Ayer, como en los cuatro años anteriores se ha celebrado el Día mundial de la radio, por mandato de la Unesco.
Es justo en esa fecha 13 de febrero, porque recuerda el día en que se inauguró la radio de la ONU.
En cada una de estas fechas una frase acompaña la ocasión y este año fue: La radio “En tiempos de desastre y emergencia” para destacar la participación activa que ha tenido este medio de comunicación en tiempos de dificultades y cuál ha sido su aporte.
En esos momentos es cuando más hemos tenido prendido el radio para saber lo que pasa, tal como ocurrió en las tragedias de Armero y el Palacio de Justicia que en el noviembre pasado nos recordaron cuantos colombianos murieron y cuantas familias sufrieron por la imprevisión y por errores en los cálculos y el desatino en las decisiones para reaccionar.
Para esas fechas fue la radio la que cargó con la mayor responsabilidad de informar y prestar ayuda a todos los que resultaron afectados.
Esos son los dos mayores desastres que registra nuestra historia reciente y en los cuales hizo presencia la radio, pero han ocurrido otros como los terremotos de Popayán o Armenia, las inundaciones en las riberas de los ríos Cauca y Magdalena, las sequías en Yopal, los deslizamientos de tierra en Medellín o Manizales y muchos más.
Ha habido tantas transmisiones inagotables como desastres han ocurrido en Colombia y la ayuda humanitaria se ha podido canalizar a través de este medio que presta un servicio social de mucho valor.
Para los de la generación de los 50 y 60 la radio sigue siendo su medio de comunicación preferida, para aquellas pretéritas épocas este aparato y todo cuanto transmitía se había convertido en el eje de sus vidas, imaginando amigos invisibles, situaciones narradas con detalle se convertían en escenas reales que no solo contaban tragedias sino alegrías y momentos gratos.
Hoy la radio tiene la elegancia del sonido en la banda de la F.M. sin que haya desaparecido la A.M., cada una cumple su papel, en una y otra se encuentran programas tales como los noticieros que han expandido su mesa de trabajo a lugares distantes, pero presentes al mismo tiempo con la reseña del acontecer en vivo y en directo.
Ninguno otro medio todavía alcanza la penetración de la cual goza la radio, al igual que la inmediatez.
Las noticias, los deportes, el entretenimiento, la música, todo está ahí en la mágica caja sonora que a pesar del paso del tiempo sigue siendo su favorita para muchos, tal como lo hace notar la Radio Nacional de España que con ocasión de la fecha que reseñamos dice que la radio… Es la banda sonora de nuestra vida.