Estamos sitiados por los zancudos, específicamente por los que pertenecen al género Aedes Aegyti.
Esto ocurre porque aquí se dan las condiciones ambientales que requiere para sobrevivir: altitud menor a los 2.200 metros, humedad baja, pozos de aguas limpias y escasa utilización de insecticidas que sean capaces de matarlos.
Estos zancudos son los que se encargan de transmitir el Dengue que, por el gran número de casos registrados en los últimos años, han convertido a Cúcuta y sus alrededores en una zona hiperendémica.
También trajeron por estas tierras al virus del Chikungunya hace poco más de un año y sabemos de los estragos que causó entre los cucuteños.
Es el mismo que ahora transmite el zika y tiene prendidas las alarmas no solo por la enfermedad misma, sino por las complicaciones que pueda producir entre quienes la padecen, bien sean niños o adultos y al feto en las madres gestantes.
Todos hablan hoy del Zika y todos estamos tratando de aprender de esta novedosa enfermedad, causada por un virus que fue identificado en Uganda en 1947, pero que adquirió verdadera importancia luego de una epidemia en la Polinesia francesa en 2007.
Apareció en Colombia en septiembre del año pasado y ha causado miles de afectados.
Por las condiciones propicias para el Aedes en esta región, nuestro departamento aporta un buen número de casos que solo es superado por la costa Atlántica, justo donde comenzó la epidemia.
La consecuencia más temida es la microcefalia en los nacidos de madre que haya padecido esta enfermedad durante el embarazo.
Lo cierto es que no se ha establecido con certeza una relación de causalidad entre el virus y esta anormalidad.
En la epidemia de Brasil se pudo observar un mayor número de niños nacidos de madres que habían estado expuestas al virus que aquellos que tuvieron un embarazo ajeno a esa infección.
Esta anormalidad es más probable que ocurra si el Sika es contraído durante las primeras semanas de la gestación y será un número pequeño de todos los expuestos que resulten con la microcefalia.
Estando en una zona donde la epidemia tiene un alto número de casos, todas las madres gestantes tendrán atención y seguimiento oportuno tal como la ha dispuesto el Ministerio de Salud y Protección Social.
De otro lado están las complicaciones neurológicas y entre estas el síndrome de Guillain Barré es la que más difusión ha tenido.
Se trata de una parálisis que afecta a las extremidades y requiere de atención especial para minimizar las secuelas.
Pero también un reducido número de pacientes será afectado por esa complicación, se estima que ocurre en uno de cada mil enfermos.
No hay vacuna hasta ahora. Entonces, se imponen las medidas de prevención tratándose de una enfermedad con un vector conocido.
Las autoridades han activado los bloques de búsqueda para localizar y erradicar el zancudo, lo mismo que se preconiza el uso de repelentes y toldillos.
Medidas con las cuales debe estar comprometida toda la ciudadanía para reducir el número de casos que se seguirán presentando hasta julio de este año, fecha en la que se estima estará extinguiéndose esta epidemia.