Es viernes por la noche cuando escribo estas letras, es la noche del black friday, una costumbre de los norteamericanos que celebran el cuarto viernes del mes de noviembre. Es una celebración netamente comercial porque para la fecha se ofrecen atractivas rebajas en todos los comercios y la gente aprovecha la ocasión para comprar artículos y servicios a precios más baratos de lo que son ofrecidos habitualmente. También, es esta fecha la ocasión propicia para hacer las primeras compras de Navidad.
Lo novedoso es que ahora esas ofertas con precios reducidos se hacen a través de internet y son muchos los almacenes y productos que hacen visibles, con su mejor estilo, utilizando esta rápida vía de comunicación con la expresa intención de llegar a una cantidad mayor de potenciales compradores.
Hasta ahí vamos bien, eso es asunto de los gringos y tienen sus razones históricas para celebrar. Aunque acabo de enterarme que en España la celebración ya se ha hecho costumbre y tiene un gran arraigo. ¿Pero cómo les parece que en Colombia también copiamos esa costumbre? con todo y nombre en inglés, sin quitarle ni añadirle nada, se llama igual; la razón de esa fiesta promocional es la misma, atraer a un número mayor de clientes con precios de oferta. Pero hay más, otros extienden la fecha para sus ventas en esas condiciones y se pegaron al black weekend, lo cual quiere decir que no bastó un día sino que se fueron hasta el domingo mismo.
La otra pregunta es ¿por qué somos tan dados a copiar ese tipo de actividades? La que comentamos tiene exclusivamente que ver con el comercio, es una estrategia que busca aumentar sus ventas. Pero, desde hace años ya recorremos el camino del Halloween, para la fecha del 31 de octubre, la cual ya lleva más tiempo entre nosotros y tiene su nicho, su identificación -también copiada- se ha ido abriendo espacio con el paso de los años, esto quiere decir que, llegó para quedarse. Lo cual significa que “sacó de taquito” la celebración del día de los niños, a ellos les ganan ahora las brujas y brujitos, que esperpento.
Hay más. Nos falta un día de acción de gracias, al estilo gringo un Thanksgiving Day, el cuarto jueves de noviembre, ese es el día que destinan los norteamericanos para festejar con la familia un tradición que data del año 1.623 en la que se mantiene viva la tradición: “para solemne acción de gracias y adoración que con un corazón y en unidad de voz, las buenas personas expresen sus sentimientos de agradecimiento y se consagren al servicio del divino benefactor” Si no es por las buenas cosechas, debe haber un buen motivo para agradecer a Dios en nuestro país.
No faltarán quienes propongan celebrar este día entre nosotros y el camino expedito será la creación de un procedimiento especial que se haga mediante un trámite del tipo fast track. El motivo, haberse celebrado también el cuarto jueves del mes de noviembre de 2016, la firma del nuevo acuerdo de paz con las FARC. No nos asombremos si alguien desde el gobierno o cercano a él proponga la celebración de festividad.
Pd. En este último black Friday murió Fidel, quien había prometido a los cubanos elecciones libres, pero su prematura muerte no le permitió cumplir su promesa.