El empresario Carlos Mattos, preso en la cárcel La Picota de Bogotá por entregar sobornos a jueces, fue descubierto mientras paseaba por las calles de la capital.

El presidente Iván Duque ordenó en la mañana de este miércoles destituir de forma inmediata al director del Inpec, mayor general Mariano Botero, por cuenta de una escandalosa burla a todo el sistema penitenciario que venía realizando el preso Carlos Mattos, un multimillonario que aceptó el pago de sobornos a jueces.

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En la decisión administrativa, que es de inmediato cumplimiento, también se estableció la salida del director de la cárcel La Picota, Wilmer Valencia, en la medida de que en esta penitenciaría era en la que estaba recluido Mattos y fue desde allí desde donde logró burlar todo el sistema.

Esta es la primera vez que un Jefe de Estado, en simultánea, destituye por orden directa a dos funcionarios del Inpec. Por eso, queda ahora la expectativa de si la Policía mantiene o no a Botero o procede a su llamado a calificar servicios.

En ese contexto, según confirmó el Ministerio de Justicia, se comenzó el proceso para trasladar al confeso sobornador a Cómbita, una cárcel de máxima seguridad ubicada en Boyacá y que es conocida por albergar, entre otros, a presos que están listos para ser extraditados.

Mattos fue descubierto mientras paseaba por las calles de Bogotá con la complicidad del Inpec. La investigación fue publicada este miércoles por Noticias Caracol y ya reposa en el despacho de la Fiscalía.

La nota periodística documenta dos salidas del preso Mattos de su centro carcelario: el 21 y 25 de febrero. En video quedó registrado el momento en el que el empresario vinculado con el caso Hyundai se pasea en una camioneta del Inpec por la ciudad capital y llega hasta una de sus oficinas en el Norte de Bogotá.

El reo, con los guardianes que se supone lo custodian, permanece, en promedio, dos horas en el edificio y allí se reúne con su abogado Iván Cancino.

Iván Cancino, abogado del empresario acusado de soborno, dijo que su encuentro con Mattos en las oficinas del Norte de Bogotá fue una casualidad.

“Que el Inpec explique si le dio o no el permiso”, dijo el defensor Cancino a Blu Radio y añadió que en el interior de la oficina hablaron de su caso y de las consecuencias legales que le podría traer el estar por fuera de La Picota.

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