La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) aceptó totalmente al exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, deportado a Colombia desde Estados Unidos hace unas dos semanas y recluido en el pabellón de máxima seguridad de la cárcel La Picota.

El sometimiento de Mancuso había sido aceptado de manera parcial en noviembre del año pasado, cuando la Jurisdicción indicó que solo tendría competencia para juzgar sus verdades como persona incorporada de forma irregular a la Fuerza Pública.

Asimismo, indicó que compartiría la comparecencia de Mancuso con el sistema de Justicia y Paz, la justicia transicional exclusiva para exparamilitares, y que ese mecanismo sería el encargado de decretar si dejaba libre, o no, al excomandante de las Autodefensas. 

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Una magistrada de la Sala que tomó la determinación se opuso a la postura mayoritaria, utilizando el argumento de que de esa manera el sometimiento de Mancuso llevaría a verdades fragmentadas que no satisfarían a las víctimas.

A su turno, el exjefe paramilitar apeló la decisión, lo que llevó a un nuevo pronunciamiento de la Jurisdicción. Lo que hasta ahora se conoce es que la Sección de Apelaciones decidió que la JEP debe asumir completamente la competencia con Mancuso.

Esta tarde el presidente de la JEP, el magistrado Roberto Vidal, explicará más detalles sobre la nueva posición de ese Tribunal, incluyendo que será la única entidad competente para definir la futura libertad del exparamilitar.

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