Antier nos contaron los medios que el Acueducto Metropolitanos ya es una realidad. Bueno, eso es un decir. Yo pienso que es solo media., falta la otra media.

La primera media realidad es la siguiente: Como todo acueducto es una mega obra que contiene muchos componentes, pero dos principales: 1, la noticia nos da a entender, que son un hecho los sitios de captación del líquido crudo, la aducción del mismo a los tanques de almacenamiento, previa la filtración que hace el desarenador para eliminarla y las demás partículas sólidas. Y 2, que nuestras plantas de Tratamiento de El Pórtico y Carmen de Tonchalá, realizan el proceso físico-químico eliminan cualquier contaminación y nos la entregan para beberla.

Primera media realidad, pues Cúcuta al decir de los que saben, tiene un clima de estepa. Es decir, muy caliente y de lluvias cenitales según la clasificación de Köopen. Con dos periodos húmedos: marzo a mayo y septiembre a diciembre y dos periodos secos: enero a febrero y junio a agosto.      

La otra media realidad es la siguiente: el futuro. Las razones anteriores nos dicen que, como siempre, los cucuteños hacemos las cosas al revés con mucha frecuencia. Como cuando debemos usar correctamente el esmoquin. Pero no, nosotros lo hacemos mal, nos colocamos el traje y nos calzamos con “tenis grulla”.

Muchos creemos que hemos debido pensar en el embalse del agua, antes que colocar los tubos. Porque puede pasar que en los periodos de estiaje que nos mencionó Köopen, los caudales del Pamplonita y del río Zulia, lleguen al punto del registro, fotográfico de hace ocho años cuando con Andrés Hoyos atravesamos el río Zulia a pie y escasamente nos mojaba los tobillos. Y entonces ¿para qué tubos vacíos y nuevos de American Pipe?

Uno mira los Departamentos de Colombia de más avanzado desarrollo humano como: Cundinamarca, Antioquia, Boyacá, Santander, Huila, Valle del Cauca, Caldas, Córdoba, Tolima y Guajira (que entró a la fuerza) y todos ellos tienen una relación directamente proporcional a sus embalses y su represa. 

Vale la pena hacer una referencia a sus diferencias, porque necesitamos de ambos. 

La represa es más simple, es casi que solo, un muro, (el del Alto de los Compadres) y haríamos el lago turístico de “La Amarilla”, con casi dos kilómetros de playa. O las represas sucesivas del Rio Pamplonita, que proyectó Hernando Ruan Guerrero desde “La Garita”.

Y un embalse, que es la acumulación de agua producida por detención del flujo o caudal de una fuente hídrica, para regularlo y para varios usos.

Pero bueno, esa primera media realidad es una alegría.

Adenda: Perro Flaco, todo son pulgas.