Siempre se ha  sostenido  que negociar entre   cervezas  no es  recomendable  y para  soportar el consejo se citan casos. Pero toda regla tiene su excepción y esto lo confirma  la historia de una familia empresarial  colombiana.

En el año 1905 aparece la cerveza  Águila y tras formas y reformas en 1933 pasa a manos de don Mario Santo Domingo S., quien elaboró su tradicional slogan “Sin igual y siempre igual”.  

En 1967 don Mario debió partir para España  por asuntos familiares y dejó al frente de la empresa a su hijo Julio Mario, quien  aprovechó la oportunidad para negociar su fusión con Bavaria.

Tras comprobar la distribución de las acciones y concluir que podía obtener la mayoría  de común acuerdo  con  varios accionistas, citó a una asamblea extraordinaria y se hizo nombrar presidente de Bavaria.

He aquí la paradoja de que el pez chico se come al grande.

Con la experiencia de los buenos resultados de las fusiones, Julio Mario Santo Domingo entró en negociación con SABMILLER   a mediados de 2005, proceso que terminó con magníficos resultados en julio de 2007.

La fusión  Bavaria -SABMILLER  le representó un ingreso de 7.500 millones de dólares al visionario empresario.

Además, este poder económico le permitió vincularse a otros negocios de actividades diferentes, convirtiéndose en el magnate  de un emporio empresarial que incluyó  a más de un centenar de compañías  entre las que sobresalen Bavaria, Caracol, Avianca,  Sofasa y  Cromos.

Con la muerte de don Julio Mario en octubre de 2011 se pone al frente de las  empresas del grupo  su hijo Alejandro, quien además de su  juventud  y  heredada visión para los negocios, la suerte no lo desampara.

El mundo  fue sorprendido  esta  semana con  la noticia de la fusión de las dos más grandes  compañías  de la industria  cervecera  del mundo, la británica SAB MILLER y la belgo-brasileña AB Inv, lo que representa una participación de 17.000 millones de dólares a la familia Santo Domingo.

La  multimillonaria  cifra, que equivale al  20 por ciento del presupuesto nacional de 2016,  le permite a  la familia  Santo Domingo  ubicarse entre las 50 más ricas del mundo.

Estos resultados se dan cuando la visión y el éxito van por el mismo camino.

Pero mientras  esto  bueno  sucede para unos pocos,  el Banco  Credit  Suisse   acaba de presentar un informe donde se puede ver que la riqueza de los hogares colombianos  disminuyó  23.4 por ciento entre 2014 y este año.

Seguiremos aprendiendo.