El domingo 1 de octubre fue un día de actos violentos a nivel mundial, pues cuando aún se mostraban las imágenes de violencia en Cataluña con un saldo de 900 heridos, como consecuencia de la acción emprendida por la Policía Nacional y la Guardia Cívica de España para evitar que se celebrara el referéndum, los medios de comunicación trasladaron el foco de atención a Las Vegas. Allí en la capital del estado de Nevada, se registró el tiroteo masivo más grave en la historia de Estados Unidos, con un saldo de 59 muertos y 550 heridos.
Mientras en la mañana del lunes los diferentes medios del mundo informaban sobre el número de víctimas en Las Vegas y las marchas de protesta como rechazo a la acción policial en Cataluña, en las horas de la tarde los noticieros especializados daban a conocer los buenos resultados en la bolsa de valores de Nueve York. Los tres principales indicadores de Wall Street, Dow Jones, S&P500 y Nasdaq, mostraban máximos históricos.
Al logro de este récord de la bolsa reflejado en los índices bursátiles contribuyó, en gran parte, la subida del precio de las acciones de las principales fabricantes de pistolas en Estados Unidos. Según el director de Aegis Capital Corporation, Rommel Dionisio, tras tiroteos de características como el de Orlando (Florida), el de San Bernardino (California) y el de Las Vegas, las ventas de las armas suelen subir durante los dos o tres meses posteriores debido al despertar de la conciencia de seguridad.
Mientras esto sucedía en Estados Unidos, El Círculo de Economía de España, entidad que representa a académicos, profesionales, empresarios y ejecutivos, resaltaba la necesidad de reanudar el dialogo entre las partes ante las graves consecuencias que se puedan derivar de la separación de Cataluña. Coincidiendo con esta inquietud, el miércoles 3 el índice Ibex de España, mostraba una caída de las firmas allí registradas de casi 7.000 millones de dólares, equivalente a una contracción de 3.9 por ciento. Hasta el viernes encajaba la peor sesión desde el “Brexit”.
Para los partidarios de la secesión, si Cataluña se independiza sus ganancias superarán los costos, en tanto que quienes no están de acuerdo advierten que el PIB catalán podrá caer en un 20 por ciento. Las firmas de inversores internacionales, como Moody”s, anuncian implicaciones negativas para la economía española y la de Cataluña-
Este contraste de dolor y alegría nos recuerda que, en épocas de crisis mientras unos lloran otros venden pañuelos y, en el caso de Las Vegas, desafortunadamente, se pudiera decir que mientras unos lloran por las pérdidas de sus seres queridos, otros celebran las ganancias por el aumento en la venta de armas. No queda duda que vivimos en un mundo de pérdidas y ganancias.
