Durante muchos años el adjetivo “viernes negro” fue utilizado para referirse a las situaciones adversas. Por esto, durante varios años el viernes 18 de febrero de 1983 fue recordado como el viernes negro en Venezuela y en esta parte de frontera con el hermano país, pues aquel día el bolívar sufrió una devaluación del 65 por ciento, al bajar de $17.35 a $6.
En Estados Unidos el viernes negro (Black Friday) fue también utilizado por mucho tiempo pare traer a la memoria la crisis del la Bolsa de Valores de Nueva York en 1860, como resultado del intento de dos conocidos especuladores, Jay Gould y james Fisk, de tomar el mercado de oro. Este episodio es recordado como el “Escándalo Gould- Fisk”. Están, además, quienes relacionan el origen de Black Friday con la venta de esclavos negros para la temporada de invierno, por parte de comerciantes que ofrecían descuentos.
Pero desde el 29 de noviembre de 1975, Black Friday es el día siguiente al Día de Acción de Gracias, cuarto jueves de noviembre y día festivo en Estados Unidos. El nombre se originó en Nueva York, cuando el New york Times lo utilizó por primera vez para describir el caos originado por el denso tráfico de vehículos y de gentes que abarrotaban las calles en busca de almacenes.
Es tradicional en Estados Unidos que, tras la celebración del día de Acción de Gracias, la gente se alista para el inicio de la temporada de compras navideñas. Hoy Black Friday es considerado como el comienzo de la época en que los comercios consiguen cambiar los números rojos por negros.
Desde 2010 en España se está utilizando esta estrategia para resaltar el color negro en las cuentas, luego se inició en otros países como Brasil, Méjico y, desde hace tres años consecutivos, se está aplicando en Colombia. Y aunque el 74 por ciento de los colombianos no cree en los descuentos de Black Friday, según encuesta revelada por la firma surcoreana de tecnología Samsung, dada a conocer por diferentes medios, en Colombia las ventas superaron los dos billones de pesos el fin de semana pasada, especialmente de productos como televisores, computadores, celulares y videojuegos.
Y, para que no quede duda de que a las palabras se les puede dar diferente significado dependiendo de las circunstancias y de quien las interprete, la sigla Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), con la que se incitaba a la guerra, pasó a significar Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, con el que se invita a la paz. Así sea.
