Siempre se habló de café y petróleo, hoy se habla de petróleo y dólar. Hay quienes defienden el petróleo y quienes, como el presidente Gustavo Petro, urgen buscar nuevas economías al sentenciar que “son los últimos años del petróleo”.

Desde la zona bananera del Urabá Antioqueño el presidente criticó fuertemente a empresas petroleras y de carbón, pue según señaló, son responsables en parte de la devaluación del peso colombiano.

El presidente se va de frente contra Estados Unidos mientras la recesión ronda a Colombia. El miércoles en Turbo, Antioquia, dijo: “Ese país prácticamente está arruinando a casi todas las economías.

Respecto a la devaluación los conceptos son variados, pues para algunos analistas el incremento del dólar se debe a que las compañías están sacando los dólares que entran por exportaciones, para otros es el miedo a la recesión en Estados Unidos y a la inestabilidad que azota a la economía nacional. El viernes la cotización del dólar alcanzó los $4.905.

El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, aclaró esta semana que, las declaraciones de la ministra de Minas y otros ministros sí han incidido en la disparada del dólar. Con esta actitud el ministro Ocampo pidió prudencia al hablar. Sin duda, hemos pasado del valor de la palabra al costo de las palabras.

 En lo referente al petróleo, tras haber caído a cerca de 90 dólares el barril de Brent a principios de semana, el jueves en la mañana ascendió a 94 dólares, como respuesta a la escasez de suministros y a la noticia de que China está estudiando la posibilidad de reducir la duración de la cuarentena de visitantes entrantes de 10 a 7 días. China es el mayor importador mundial de crudo.

La inminente prohibición de la Unión Europea sobre crudo y productos petrolíferos rusos, así como el recorte del bombeo de crudo por la OPEP respaldan los precios.

Para empeorar la situación de inseguridad mundial, Vladimir Putín declaró la ley marcial en las cuatro ciudades ucranianas anexionadas para reforzar el ejército y limitar los derechos de la población.

En Colombia se siguen buscando acuerdos que faciliten algunos cambios en la reforma tributaria, se adelantan los estudios de la reforma laboral y pensional y el 24 de octubre se inicia la negociación el salario mínimo.

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