A la pregunta ¿nos gustaría vivir en una de estas ciudades: ¿Tokio, Singapur, Osaka, Sidney Ámsterdam, Toronto, Washington o Copenhague?  La respuesta obvia es sí. Lo cual se deduce si tenemos en cuenta una publicación reciente hecha por el ranking internacional SafestCities in theWorld que eligió a las 10 ciudades más seguras del mundo basándose en indicadores como seguridad digital, seguridad sanitaria e infraestructura. Lo que las hace distantes de nuestras posibilidades son los altos costos que implican vivir allí, pero ofrecen una tranquilidad que vale toda la plata.

Al hurgar en esa lista encontramos que las más cercanas geográficamente y por pertenecer a la Latinoamérica están en los puestos 33 y 34 Santiago de Chile y Buenos Aires, con una menor calificación que estas dos está Bogotá, incluso aparece superada por Ciudad de México, Río de Janeiro, Sao Pablo, Lima y Quito.

En la contracara aparecen nuestras ciudades. Una publicación de comienzos de año del diario El País de España, daba cuenta del informe del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, una organización de la sociedad civil mexicana constituida por entidades empresariales, académicas, universitarias y sindicales. Su lista anual de las ciudades más peligrosas tiene una metodología sencilla: compara las tasas oficiales de homicidios usando las cifras de criminalidad y de población. La ciudad más peligrosa en 2023 fue Colima (México) con una tasa de homicidios de 140.3 por cada 100.000 habitantes. Por primera vez desde 2012, tres ciudades colombianas están en el top 30: Buenaventura, Sincelejo y Cali.

En esta misma publicación figura Cúcuta ocupando el puesto 43 con una tasa de 36.9 homicidios por cada 100 mil habitantes. Cifras que se atribuyen a la violencia causada por el crimen organizado.  Además, está la vulnerabilidad de los miles de migrantes venezolanos que cruzan todos los días la porosa frontera en búsqueda de una mejor vida en Colombia, o en otros países del continente americano. Desde el 2010 nuestra ciudad se mueve entre los puestos 40 y 50 de ese desafortunado ranking.

De otro lado se acaba de conocer la medición # 163 realizada por Invamer Poll. Preguntados los encuestados en uno de sus apartados: En su concepto, ¿cuál es el principal problema que tiene Bogotá en estos momentos? Los bogotanos respondieron en un 52.2% que la inseguridad. La misma respuesta en 25.2% fue para los habitantes de Medellín, en Cali 58,2% de los interrogados piensan lo mismo y  el 57% de los barranquilleros coinciden en la misma respuesta. En todas estas ciudades esta preocupación supera al desempleo, la falta de calidad de los servicios públicos y otros problemas. En esas mismas ciudades la gente se siente insegura y si es víctima de un delito, un alto porcentaje no hace la denuncia ante las autoridades.  Cúcuta no aparece en esa medición, pero muy seguramente no será distinta la respuesta de la mayoría de sus habitantes.

Estamos lejos de contar con una paz total o parcial que nos garantice la tranquilidad que se requiere para vivir seguros y sin zozobras. Las autoridades civiles y militares hacen esfuerzos para lograr este objetivo que sin embargo no se ha conseguido, los datos de criminalidad son contundentes. Muy seguramente muchos queremos sentir algún día que vivimos en Toronto o Copenhague. 

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