El domingo los colombianos celebramos jubilosos el triunfo de Egan Bernal en el Tour de Francia, la principal competencia ciclista del calendario internacional.  Mientras en Paris la Tour Eiffel cambiaba su intensidad luminaria con el avance del paseo de la caravana por los Campos Elíseos, encabezada por el cuarteto colombiano, en Colombia la gente festejaba con inmensa alegría.

Los principales medios de comunicación, tanto nacionales como internacionales, resaltaban a Egan como el primer latinoamericano en alcanzar tan importante título, así como el cuarto más joven en lograrlo en los 116 años de historia del Tour.

Además del logro deportivo a sus 22 años, la actitud de respeto y cariño con sus familiares en medio de abrazos, besos y bendiciones, así como su discurso en cuatro idiomas en el acto protocolario, contribuyeron a la admiración mundial-

Según los analistas, entre quienes se encuentra el entrenador Gianni Savio, quien se siente orgulloso de haber descubierto este diamante en bruto con valores físicos extraordinarios, Egan es un líder que siempre quiere más y más. Esto quedó demostrado luego de sus dos triunfos el lunes y martes en Bélgica y su participación hoy en la Clásica de San Sebastián.

Como todo buen líder, el campeón del Tour 2019, maneja muy bien su inteligencia emocional, pues con sus actitudes demuestra que es consciente de sus emociones y comprende las de los demás, por esto se gana la confianza de su entrenador y el apoyo de sus compañeros de equipo.

Para completar, Egan hace parte del equipo británico Ineos, que desde que inició su participación en el Tour en 2010, ha alcanzado 7 títulos con 4 ciclistas diferentes.

No se sabe la fecha de la llegada del campeón a Colombia, pero el recibimiento será en grande. La admiración de los colombianos por Egan es tal que, ante el anuncio de la condecoración con la Orden al Mérito por parte del presidente Iván Duque, sectores políticos y de la prensa deportiva protestaron, pues consideran que esta es una de las más grandes hazañas del deporte colombiano y por tanto se merece la máxima distinción que entrega la república. El martes se confirmó que,  Egan Bernal recibirá la Cruz de Boyacá.

Esta es indudablemente un gran ejemplo de que las dificultades son grandes oportunidades para mostrar las fortalezas y convertir los sueños en realidad. Pero no se puede dejar de pedalear.