Le sonó la flauta es una expresión muy utilizada para referirnos a alguien que ha logrado un resultado inesperado, pero en el caso del ingeniero Jairo Yáñez, quien contra las encuestas logró el respaldo de 110.462 ciudadanos para ser elegido alcalde de Cúcuta, podemos decir que le sonó el megáfono. Esto nos lleva a concluir que el buen resultado en el uso de las herramientas, depende de quien las utilice y, en este caso, en manos de un buen ingeniero no era para menos.
Y es que las elecciones del domingo 27, con un costo de $819.200 millones y con la más alta participación ciudadana en los últimos años, según la Registraduría Nacional del Estado Civil, serán recordadas por los resultados inesperados en algunas ciudades como Medellín, Cartagena y Villavicencio, así como en unos municipios pequeños donde las mínimas diferencias han provocado protestas y el recuento de votos.
Además, se registraron hechos curiosos como el resultado en Armenia donde el nuevo alcalde, José Manuel Ríos, le ganó al voto en blanco por solo 2.842 votos (29.131-26.289).
En esta contienda electoral las mujeres perdieron 3 gobernaciones y 4 alcaldías respecto a la anterior, pues solo conquistaron 131 municipios de un total de 1.101 (11.8%). En 9 de los 32 departamentos no fue elegida ninguna alcaldesa. En Norte de Santander solo en 3 de los 40 municipios ganaron las damas (7.5%), mientras en 2015 fueron elegidas 7 alcaldesas.
Ahora vienen 2 meses de empalmes, selección de funcionarios y priorización de proyectos. Las expectativas de los cucuteños sobre el desempeño del nuevo alcalde son favorables, dado el liderazgo empresarial demostrado por el ingeniero Jairo Yáñez. Su campaña solo duró 3 meses y el costo apenas llegó a los 90 millones de pesos, un buen ejemplo del manejo de los recursos escasos. Es el primer cargo público que va a desempeñar.
