Los datos de población que acaba de publicar el DANE nos mueven a buscar más cifras en relación con el tema. Así, por ejemplo, para el año pasado se estimaba que habitamos en este país 52.215.503 personas. Las mujeres son mayoría, ellas son el 51.2% de todos los colombianos y el mayor segmento de pobladores, por grupos etarios, está en la franja entre los 15 y 65 años, estos son el 68.2%

La figura poblacional atendiendo a la edad, continúa siendo una pirámide, de base amplia que se reduce conforme aumenta la edad, lo cual comienza a partir de los 20 años y culmina con un grupo reducido en la franja que corresponde a los sobrevivientes por arriba de los 80 años.

Sin embargo, se nota que está ocurriendo una contracción de la base en los grupos menores de 14 años.

Hoy en nuestro país cada nuevo colombiano al nacer se estima que tiene una esperanza vital que llega a los 77,23 años, lo cual es significativamente mejor que décadas atrás. Para el comienzo de los 50 del siglo pasado, era de 68 años. Lo cual significa un avance en los cuidados de la salud y bienestar a lo largo de este periodo. También significa que los viejos son cada vez más y eso trae como consecuencia que se les debe asegurar atención idónea para enfrentar esta etapa de la vida que trae consigo más enfermedades y discapacidades, por tanto, requieren cuidados especiales.

Una especie de alerta lanza el DANE con relación a la disminución en el número de nacidos vivos y pone de relieve las cifras que nos hablan de una baja en la tasa de natalidad del 31.29% al comparar el primer cuatrimestre de los años 2.015 y 2.024. Además, si se establece un parangón entre el año anterior y el presente en cuanto al número de partos se observa que en los 4 primeros meses del año en curso hubo 24.789 partos menos, con una reducción del 14,6% Lo anterior no había tenido registros similares años atrás.

Una preocupación permanente ha sido el embarazo en mujeres jóvenes, sobretodo en adolescentes, porque muchos de ellos son no deseados. Aquí los datos muestran que, en los primeros cuatro meses de 2024, se observó una disminución en el porcentaje de madres adolescentes, específicamente en aquellas cuya edad oscila entre 15 y 19 años. En 2.020, representaban 17,7 % de los nacimientos, pero en los primeros meses de 2.024, su participación ha bajado a 14,2 %. Lo anterior se puede considerar positivo.

No se trata de un fenómeno local. Por ejemplo, la población en Japón se reducirá en más de la mitad para finales de este siglo si mantiene la fertilidad en las cifras de hoy. En Italia se pronostica igual situación con aumento de los mayores de 60 años, que son ya más del 25% En China la información oficial habla de un descenso en la natalidad a su nivel más bajo en 70 años.

Las nuevas parejas no están interesadas en tener hijos, prefieren una mascota y mantener una vida que les sea satisfactoria sin enfrentar la crianza y los que todavía tienen descendencia se conforman con solo un hijo. Lo cual indica que las prioridades cambiaron, la explosión demográfica fue una gran preocupación que condujo a imponer métodos de planificación familiar, hoy se está incentivando a las parejas a tener hijos para mantener poblado el planeta. Son los vaivenes demográficos, cada vez más viejos y menos jóvenes que los releven.
 

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