El viernes 15 de este mes estudiantes de 1.600 ciudades de 105 países realizaron una huelga global para exigir medidas contra el cambio climático, para asegurar un mejor futuro. En las pancartas portadas por jóvenes de todo el mundo, en las múltiples marchas y concentraciones, se resaltaba la urgente implementación de acciones por parte de mandatarios y políticos para salvar el planeta.

La gestora de esta idea y líder del movimiento mundial sin precedentes, Fridays for Future, es Greta Thunberg, una adolescente sueca de 16 años de edad, y 1.5 m. de estatura. Desde hace un año está al frente de este movimiento juvenil en Europa y en agosto de 2018 fue al Parlamento sueco con este cartel: ”Huelga escolar por el clima”. Desde entonces, la chica que se ha propuesto salvar el mundo, ha logrado que decenas de miles de estudiantes de todo el planeta cambien cada viernes el pupitre por las calles y se manifiesten contra la destrucción medioambiental y el cambio climático. 

Greta sufre del síndrome de Asperger, forma específica de autismo, razón por la cual, tal vez, su familia quiso disuadirla de las protestas, pero la joven líder los convenció de la importancia de su lucha. Nunca sonríe, pero su convincente actitud llama la atención. 

“Ustedes le están robando el futuro a sus hijos”, les dijo a líderes de 200 países en la Cumbre del Clima de Naciones Unidas celebrada en Kotowice (Polonia), en diciembre de 2018. Y en reciente reunión en Bruselas con dirigentes de la Unión Europea urgió tomar medidas para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, muy por encima del actual Acuerdo de Paris.

Como reconocimiento a tan loable labor en pro del mejoramiento del medio ambiente para garantizar una mejor vida, Greta Thunder ha sido denominada esta semana al Premio Nobel de la Paz. 

Siempre se ha dicho que nunca es tarde para empezar, pero en el caso de Greta queda demostrado que nunca es  temprano para iniciar. QUÉ GRAN EJEMPLO.