Estamos a portas de despedir  un año del que  los colombianos  tendremos grandes recuerdos,  buenos y desagradables.  Entre los buenos,  la eliminación  de la visa Schengen, que nos permite  a partir de este mes visitar 26 países europeos. Se abre, de esta manera, una puerta cerrada desde hace 20 años cuando el país atravesaba por uno de sus momentos más difíciles de su historia. Este buen resultado logrado gracias al trabajo de los presidentes Santos y Rajoy, será un gana-gana, pues según Migración Colombia,  se espera que el número  de viajeros colombianos al viejo continente, que actualmente es de 300.000 anuales, se incremente en un 40 por ciento y la cantidad de europeos que vengan a Colombia aumente representativamente.

Otro buen resultado es el crecimiento económico  de 3.2 por ciento  para este  año, que aunque es muy inferior al proyectado por el Ministerio de Hacienda en los primeros meses, nos ubica entre las cuatro economías más fuertes de la región. Además, las firmas internacionales calificadoras  de riesgo mantuvieron la calificación de inversión para los capitales extranjeros que lleguen a nuestro país.  Vale resaltar que hasta septiembre  las remesas llegaban a 3.403 millones de dólares,  lo que representa un aumento de 14.4 por ciento  respecto al mismo periodo del año anterior.

Pero, indudablemente, la atención de la mayoría de los colombianos estuvo dirigida a los avances  de las conversaciones  en pro de la paz en Cuba. Según las encuestas, cada día aumenta el número de colombianos que le apuestan a la firma que le ponga fin a más de 50 años de guerra. Además, este año  tuvimos Miss Universo y Virreina Universal.

Entre los aspectos negativos de 2015 están el fenómeno del niño con sus secuelas de incendios, sequías y disminución de las cosechas, el bajonazo  del  precio internacional del petróleo,  la subida  del precio del dólar, la devaluación del peso ($) y la escalada de la inflación. Como reacción a esta crisis, y ante la expectativa de una caída en el consumo  de los hogares y una posible mayor desaceleración,  el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ha anunciado que se hará un recorte adicional  de $3.5 billones en el presupuesto de 2016  y se implementarán  medidas  tendientes a controlar la evasión con el fin de mejorar el recaudo en  $4 billones. 

En el presupuesto del año  2016 se tuvo en cuenta una tasa de cambio  de $3.000 por dólar  y un precio de 51 dólares por barril de petróleo. La  tasa de desempleo  hasta noviembre  era de 9.1 por ciento, resultado que  ubica a Colombia en el  segundo lugar en Latinoamérica  con más desocupados. Sin embargo, hay  que  dejar el negativismo para tiempos mejores. 

Para mis amables lectoras y lectores, un feliz año 2016.