Mientas hay quienes lo ven como una simple coincidencia, están quienes consideran que el hecho de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) escogiera a Bogotá para la presentación del informe “Perspectivas Económicas de América Latina, Frustradas por la Incertidumbre”, el 28 de octubre, es un reconocimiento a Colombia como el país de más crecimiento entre los de mayor tamaño en la región.

El FMI proyecta para Colombia una tasa de crecimiento del 3.4 por ciento para 2019, por encima del promedio mundial (3%), y para 2020 volverá a ser la economía que más crecerá con 3.6 por ciento, superior al nivel regional (1.8%). Con base en el crecimiento del año pasado (2.7%), nuestra economía se ubica como la de mayor crecimiento en la región comparado con la baja expansión de Brasil, México, Argentina, Perú y Chile.  El crecimiento promedio de la economía regional apenas llegará a 0.2 por ciento. 

En su informe al Congreso el gerente general del Banco de la República, Juan José Echavarría, dio a conocer que para este año el Banco generará utilidades por $7.2 billones. Además, Ecopetrol reportó utilidades por $9.24 billones en el tercer trimestre, lo que representa un crecimiento del 3.7 por ciento al compararlo con el mismo periodo del año anterior.  

Según informe de la Cepal (febrero de 2019), mientras la pobreza extrema en América Latina subió de 9.9 por ciento a 10.2 por ciento entre 2016 y 2018, en Colombia bajó del 12 al 10.2 por ciento. Con base en los informes de la FAO y del Departamento de Planeación Nacional, en este país se producen anualmente entre 28 y 32 millones de toneladas de alimentos y en promedio se pierden 32 por ciento, unos 9.6 millones de toneladas.  

De acuerdo a estos datos podemos concluir que las perspectivas económicas para Colombia son muy buenas. Sin embargo, la incertidumbre derivada del complicado panorama internacional debido a desaceleración de las principales economías del mundo, lo que pueda suceder con el Brexit y el problema de aranceles entre Estados Unidos y China son peligrosos obstáculos para el desarrollo esperado.

La situación global es tan delicada, que según la directora del FMI, Kristalina  Georgieva, la guerra comercial le costará al planeta más de 700.000 millones de dólares en 2020. Se espera que el acercamiento anunciado por los gobiernos de las dos primeras potencias del mundo tengan un final fructífero.