“Llega un momento en que escuchamos cierta llamada. Cuando el mundo debe unirse como uno. Hay gente muriendo. Oh, y es hora de echar una mano a la vida. El mejor regalo de todos” Es así como comienza la canción Somos el mundo, traducida de su versión original en inglés We are the world que fue compuesta por Lionel Richie y Michael Jackson, por iniciativa de Harry Belafonte.

Esto ocurrió hace 35 años. Los autores convocaron a las voces más representativas de la música de aquel entonces en Estados Unidos dentro del esfuerzo conocido como USA For Africa Foundation. Esta organización recaudó fondos con la venta del disco destinado a mitigar la hambruna en África para esa fecha. Con el pasar de los años esa fundación permanece vigente y continúa recibiendo donaciones con el mismo propósito.

“No podemos seguir fingiendo día a día. Que alguien, en algún lugar pronto hará un cambio. Todos somos parte de la gran, gran familia de Dios. Y la verdad, sabes, el amor es todo lo que necesitamos” Dice más adelante esa misma canción, también conocida como el himno del mundo.

La noche de la grabación de esta canción que ha vendido más de 7 millones de discos y recaudado una suma superior a 100 millones de dólares, los participantes atendieron con decoro la advertencia colocada mediante un aviso fuera del estudio que les advertía dejar sus egos afuera para entregarse a esa causa que los convocaba.

Esa historia musical y filantrópica fue escrita entre otros por Quincy Jones, Ray Charles, Stieve Wonder, Bruce Springsteen, Dionne Warwick y Kenny Rogers, quienes hacían parte de los más de cuarenta cantantes unidos a los autores de la letra, músicos y productores de grabación para ver el fruto de su esfuerzo después de una larga noche de ensayos y grabaciones.

“Somos el mundo, somos los niños. Somos los que hacemos un día más brillante. Así que empecemos a dar. Hay una elección que estamos haciendo. Estamos salvando nuestras propias vidas. Es verdad, haremos un mejor día. Solo tú y yo”. Hoy la historia de esa jornada se revive con un video documental que recrea lo vivido la noche del 25 de enero de 1985 y muestra a los artistas reunidos luego de haber participado en la velada de los American Music Awards, habiendo dejado la celebración a la cual tenían derecho los premiados, para entregarse de lleno a la realización de ese disco a través del cual deseaban solidarizarse con los africanos, especialmente los niños que estaban muriendo de hambre.

Hoy muchas personas presentan carencias múltiples que las colocan en posición de desventaja frente al resto de la población, no solo en África donde las condiciones socioeconómicas siguen siendo precarias, sino en algunas regiones de nuestro país que con frecuencia se mencionan para decir que son las de menor desarrollo, son estas Chocó y Guajira, justo a donde deberían apuntar las acciones gubernamentales con los cacareados programas sociales y por qué no pedirle también a nuestros cantantes que tanto reconocimiento y dinero han ganado, un gesto de solidaridad con sus compatriotas despejándose de sus egos.

Sería muy laudable. “Bueno, bueno, bueno, démonos cuenta, oh, que un cambio solo puede llegar cuando estemos juntos como uno”.

jorgepabonl@yahoo.com

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