La atención global está dirigida a lo que pueda suceder en el campo económico como consecuencia de la guerra comercial, el Brexit y las medidas tomadas por la FED. China ha sido el país más afectado por la guerra de  aranceles con Estados Unidos, cuyos efectos negativos se han extendido a gran parte del mundo.

Pero mientras China ha registrado una desaceleración en su crecimiento económico, India ha mostrado considerables avances en este campo. Hasta finales de 2018 las primeras siete economías del mundo mostraban el siguiente orden: Estados Unidos, China, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia e India. Pero, con base en los crecimientos de su Producto Interno Bruto-PIB en los últimos años, el Fondo Monetario Internacional-FMI pronostica que India se ubicará al final de 2019 en el quinto lugar, desplazando a las potencias europeas Reino Unido y Francia. 

Esto muestra el dominio asiático en el ranking económico global, con tres poderosos representantes entre los cinco primeros, China, India y Japón. Además, la población total de estas tres naciones es de 2.873 millones de personas, equivalentes al 37.5 por ciento de la población mundial. 

Según la ONU, en 2022 India será el país con más habitantes en el mundo, pues China, el país más poblado hasta ahora,  sufrió en 2018 la primera caída demográfica en más de 70 años, a pesar del abandono de la política del hijo único. 

Con base en esta dinámica el FMI considera que en 2030 China superará a Estados Unidos como primera economía del mundo e India se ubicará en el tercer lugar en 2032.

A pesar de sus considerables avances, China e India siguen en la categoría de los países emergentes, que es como la clase media, entre el poderoso grupo del G7 conformado por países industrializados con relevante peso político, económico, militar, y los países en vías de desarrollo.

¿Qué pasará? El tiempo lo dirá.