1) Rafael Álvarez es médico, abogado, político, analista de hechos diarios, abanderado de causas sociales, columnista de periódicos y poeta. Mejor dicho, le jala a todo. No sé en cuál de los campos se desenvuelve con mayor propiedad, pero el hombre se da sus mañas para mantenerse vigente. Al doctor Rafael Enrique Álvarez Arias lo consultan los pacientes, los políticos, los que tienen problemas, los que buscan consejos, los que necesitan ayuda, los que quieren que alguien al menos los escuche.
Rafael nació en Convención, es bachiller del colegio Sagrado Corazón de Jesús, de Cúcuta, se hizo médico cirujano en la Universidad de Caldas y se graduó de abogado en la Libre de Cúcuta. Su actividad política la ha desarrollado como concejal de Cúcuta y diputado a la Asamblea de Norte de Santander, pero fue como líder social que se dio a conocer en las comunidades marginadas del Catatumbo y de Cúcuta. Desde la Sociedad de san Vicente de Paúl y desde la Fundación Virgilio Barco adelanta campañas de salud y educación en beneficio de los más desprotegidos.
Su posición política le ha acercado muchos y buenos amigos como el senador Argelino Durán Quintero, q.e.p.d., quien le dio desde el Congreso de la República todo el apoyo necesario para los hospitales de la zona del Catatumbo. Pero también le granjeó algunos enemigos, que veían en las ejecutorias de Álvarez, un obstáculo para ciertas aspiraciones políticas.
Rafael decidió entonces hacer un alto en el camino de su actividad pública y se dedicó calladamente a hacer el bien sin abandonar su misión social, desde las toldas del partido conservador, su partido. Sin embargo, Rafael ahora ha decidido publicar un libro que recoge algunos versos suyos y algunos de sus escritos periodísticos con que colaboraba en el desaparecido Diario de la Frontera.
La parte primera la tituló Prístina Esencia, conformada con versos al amor, a la esposa, al hijo, al colegio, es decir, a los más caros afectos del alma. La segunda parte la llamó Patriotismo Lírico. Se trata de poemas a la patria, a la ciudad, al Catatumbo. Y la parte tercera, Memoriales, revive épocas anteriores, cuando el autor ejercía protagonismo político, como comentarista periodístico.
El libro del doctor Rafael Álvarez es una especie de mirada al pasado, adobada con una visión poética, de alguien a quien le duele la realidad del país y busca en la poesía una expresión de amor patrio y sensibilidad social.
2) Manuel Gamboa Quiroga acaba de publicar un libro de relatos en verso, poemas familiares, coplas de su región santandereana y vivencias del ajetreo diario, ya como jefe de familia, ya como trabajador honrado, entregado a Dios y a la recta formación de sus herederos, ya como músico y ejecutor del tiple y el requinto.
“Vivencias en versos y en claves para conquistar la jocosa verdad” es el título de su obra, que se erige como un homenaje a la sencillez del labriego y comerciante de pueblo, a la vez que muestra la profunda riqueza de la cultura popular santandereana, que se expresa a través de coplas, teñidas de buen gusto y buen humor.
Don Manuel hace gala de su conocimiento del idioma y lo utiliza para homenajear a familiares y amigos, para sumarse a las celebraciones familiares y del pueblo, para relatar acontecimientos que considera de importancia histórica o simplemente para alegrar reuniones, con expresiones jocosas aunque verdaderas.
Es meritoria la vocación musical y literaria de Manuel Gamboa, ahora radicado en Cúcuta, y el empeño de sus hijos por difundir la obra de su señor padre. ¡Un libro familiar!
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