Amables Lectores: El desempleo es la peor tragedia que se le puede presentar a la familia. Toda factura tiene su fecha de vencimiento; colegio, comida, medicamentos, luz, agua, teléfono, salud, todas necesitan cancelarse sopena de sufrir un corte en esos servicios, siendo muy impactante negativamente para el bienestar en el hogar.
El desempleo en Colombia ha crecido hasta muy cerca del 10%. Se calcula en más de 2.6 millones de personas que hoy son desempleadas.
Cúcuta y Quibdó encabezan este desalentador ranking. Me pregunto: Si esta es una verdad conocida por todos ¿dónde están las fórmulas que sindicatos, profesores y expertos le aportan al gobierno para solucionar esta problemática?
El estado trata con la reforma tributaria y el plan de desarrollo ofrecer recortes en impuestos a empresas que generen nuevos empleos estables y formales, haciendo énfasis en “la gente joven”.
Los opositores manejando falsedades afirman que esto “solo favorece a los ricos”. ¡Qué absurdo! ¿Dónde están las ideas de los sindicalistas para aportarles a la discusión?
La pobreza es uno de los grandes problemas que afectan a los ciudadanos.
La devolución del IVA, que se incluye en la reforma tributaria, para la población más pobre de Colombia, es una revolución altamente positiva y se busca con ella hacer algo por mejorar la calidad de vida de un grupo amplio de colombianos.
Este esfuerzo económico para el fisco sería del orden de 2.2 billones de pesos y el Ministerio de Hacienda piensa que con el recorte realizado en gastos de funcionamiento de cerca de 3 billones se cubrirán esos desembolsos.
Se plantea en la Reforma una disminución en los aportes a salud del 12% al 4%, para los pensionados que devengan salario mínimo.
Hoy un pensionado con ese ingreso paga a salud cerca de $90.000 pesos y se bajaría a $30.000.
Esto es un imperativo que quedaría en una ley y por lo tanto son propuestas económicas que si se cumplirán. Urgente hacer una reforma pensional.
Es una verdad económica corregir los injustificados subsidios que tiene hoy el sistema de prima media de Colpensiones, que solo favorecen a personas de altos ingresos. Todos los opositores gritan: ”No a la reforma pensional pero si a una vejez digna.” Claramente la reforma debe buscar que todas las personas tengan algún tipo de ingresos luego de cierta edad, para evitar caer en la pobreza. Al sindicato de maestros, Fecode, parece que eso no les interesa pues ellos son de los que tienen un plan generoso de pensión y libertad para laborar en varias entidades después de obtener la pensión especial y así reciben salario y prestaciones de cada una de ellas. Lamentable que los jóvenes estudiantes apoyen a Fecode en la “no reforma pensional” cuando serán ellos quienes el día de mañana tendrán que pagar con mayores impuestos, las generosas pensiones de sus hoy compañeros de “lucha” pero que tienen mayor edad. Como gran verdad económica “Si queremos más como sociedad, tenemos que producir para poderlo pagar. Las cosas no se consiguen de la noche a la mañana, sino con el tiempo y trabajando”.