Lo que está pasando con los trabajos del puente Mariano Ospina Pérez, en el corregimiento de Agua Clara, no tiene explicación.

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Siete días después de que la Alcaldía habilitó el paso vehicular hasta con veinte toneladas por el recién reforzado puente, la estructura que soporta los estribos empezó a ceder y se teme el desplome de la misma en cualquier momento, máxime, ahora que estamos en periodo de lluvias, indicaron líderes comunales de esta zona rural.

Esta situación exacerbó aún más los ánimos de las comunidades de unas ocho veredas de Agua Clara y del corregimiento de Guaramito, por cuanto se vuelven a presentar fallas en desarrollo de los trabajos, “lo cual no da garantías de la calidad  con que se debe abordar una obra de esta naturaleza”, dijeron.

Este problema aqueja a más de 800 agricultores que trabajan con cosechas de plátano, arroz, yuca, maíz, así como a los ganaderos. 

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Los campesinos tuvieron que esperar más de un año  a que se emprendieran los trabajos de reparación del puente, así como continuos paros por parte del contratista, lapso durante el cual debieron soportar pérdidas ante la imposibilidad de sacar al comercio sus cosechas y ganado.

Sandy Parada, lideresa de Agua Clara, le dijo a La Opinión que están esperando una explicación concreta de lo sucedido de la alcaldía, “dado que no llevaba en uso más de ocho días el puente cuando de nuevo aparecen fallas”.

También le exigieron una respuesta al consorcio y a la interventoría del contrato, porque tal y como está el puente representa peligro para quienes pasan por allí.

En el oficio que ayer remitió a la alcaldía, al contratista y a la interventoría  Efraín Moreno Leal, miembro del comité veedor del corregimiento de Agua Clara, les solicita a sus representantes que de carácter urgente  se emita un concepto técnico  y se analicen las causas que llevaron a que se presentarán dichas afectaciones en tan corto tiempo.

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“Así mismo, que se realice como corresponde los chequeos que permitan verificar y controlar elementos estructurales construidos, situación que debía ser prevista durante la ejecución de las labores y que corresponden a  las funciones que debían ser desempeñadas dentro de sus alcances”, señala un aparte de la carta.

Se refiere Moreno  a las grietas que aparecieron en el pavimento y al colapso del muro de contención en donde se soportan los estribos que dan acceso al puente. 

El puente es transitado por habitantes de siete veredas, entre ellas de El Encanto, Nueva Frontera, Fundación, Bajo Guaramito, Llano Seco y Campo Alegre.

El contrato se adjudicó en septiembre del año 2020, con fecha de inicio en noviembre del mismo año, para su terminación en junio del 2021. 

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La Opinión se comunicó vía telefónica con los representantes del consorcio a cargo de la obra, para indagarlos sobre las fallas que denuncia la comunidad, pero al cierre de esta edición guardaron silencio.

Habla la Alcaldía

Tras la inspección que hicieron ayer técnicos de la Secretaría de Infraestructura se detectaron signos de erosión en el talud producto de las lluvias de los últimos días. 

De acuerdo a la situación identificada, el contratista de obra deberá dar una solución efectiva en el transcurso de la semana, evitando afectaciones mayores.  Sobre el estado general de la obra es importante mencionar que esta se encuentra en completo funcionamiento y no existe afectación en la movilidad y transito vehicular, dijo la alcaldía.

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