Transformar realidades y brindar acompañamiento a jóvenes y adultos que desean abandonar el mundo de las drogas para iniciar una nueva historia, es uno de los propósitos con los que arrancó la fundación Una Luz en el Norte.
El pasado 10 de enero abrió las puertas de sus instalaciones para recibir a todo aquel que necesite apoyo.
Yesid Vega Gómez, su fundador, contó que hasta el momento se han incorporado tres personas entre las edades de 23, 25 y 40 años en este sitio apartado de la ciudad que les ofrece una nueva oportunidad de vida.
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“En el lugar tenemos espacios para 11 muchachos, los que actualmente llegaron viven solos, preparan su propia comida y aprovechan las diferentes actividades que traemos para ellos, nuestra fundación maneja un modelo totalmente diferente donde cada persona que está aquí lo hace de manera voluntaria y sin condiciones”, aseguró Vega.
La meta de este hombre y su equipo de trabajo es más adelante abrir un centro de atención para mujeres con problemas de drogadicción.
“Una mujer viviendo en la calle es abusada, explotada y los adictos se aprovechan en ocasiones de ellas, es más complejo para esta población que para los hombres, por eso hemos venido trabajando para cumplir este objetivo en los próximos meses”, puntualizó.
La fundación cuenta con zonas verdes, piscina, dos cuartos con amplias camas para descansar, una mesa de pool, hamacas, amplia sala para las desarrollar las actividades, baños y la adecuación de un lugar para hacer fogata y compartir experiencias.
Las personas que se están beneficiando en Una Luz en el Norte han llegado en los últimos días, comprometiéndose con ellos mismos para darse una segunda oportunidad que les ayude a tener una mejor calidad de vida.
Con cuaderno y lapicero en mano cada uno escribe su autobiografía y se prepara para tomar apuntes de las actividades que van a comenzar desde hoy lunes en la fundación.
Actualmente están haciendo recolección de libros en buen estado para ser donados y enseñados a los jóvenes con el objetivo de enriquecer su lenguaje.
Aquellos que deseen donar ropa, zapatos y alimentos pueden contactarlos en las redes sociales como Fundación Luz del Norte.
Una motivación más fuerte que la droga
Las tres personas que ahora forman parte de la fundación llegaron motivados para mejorar por distintas razones, uno de ellos al que llamaremos Felipe comentó que en los próximos meses será padre de un hermoso bebé al que le pondrá Iker como el famoso arquero.
“Llevo ocho días aquí, he dormido y comido bien, tenía seis meses de estar viviendo en las calles del barrio Aeropuerto, mi hijo nacerá pronto, quiero que se sienta orgulloso de mí y en unos años poder llevarlo de la mano”, señaló el joven de 25 años.
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También espera que su mamá, quién se encuentra delicada de salud, pueda estar tranquila al saber que su hijo buscó ayuda y decidió cambiar cigarrillos por libros.
“A los jóvenes como yo quiero decirles que primero piensen en sus futuros y familias, es difícil tener hambre, sueño y ser menospreciado, debemos demostrarnos a nosotros mismos y a la gente que sí podemos salir de este mundo”, finalizó.
Como él son varias personas a las que ha ayudado Yesid Vega, el bogotano excombatiente de la droga que ahora trabaja para recuperar la vida de sus ‘hijitos’ como los llama orgulloso al ver cada paso que dan lejos de este mundo.
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