Stalin Motta es un nombre ampliamente recordado en el Fútbol Profesional Colombiano. El volante bogotano es el máximo ídolo de La Equidad, supo vestir las camisas de Atlético Nacional, Barcelona de Ecuador, la Selección Colombia y cerró su ciclo como jugador activo en el Cúcuta Deportivo. 

A sus 39 años tomó la decisión de retirarse vistiendo la camisa del rojinegro con la que no pudo firmar el ascenso a primea categoría. 

Motta- que tuvo una carrera de casi dos décadas- llegó a inicio de año con la misión de aportarle al mediocampo del fronterizo, pero nunca pudo tomar la titularidad con ninguno de los tres técnicos que tuvo el equipo en la temporada (Bernardo Redín, Rubén Tanucci y Federico Barrionuevo). 

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Sus participaciones en el Torneo  y en la Copa fueron pocas (19 partidos en total), y posicionalmente se le vio como un volante de primera línea, más allá de una función ofensiva, como desarrollo en gran parte de su carrera. 

“Fue un año complejo porque no estaba acostumbrado a vivir lo que viví acá, pero también de mucho aprendizaje, de ponerme del otro lado donde el jugador puede estar triste o aburrido porque no está en una convocatoria. Desde ahí trabajé con mi experiencia, con palabras de aliento para que no bajaran los brazos y que siempre se esfuercen”, dijo Motta, previo al cierre de temporada. 
 

El capitalino, pese a no estar en cancha, fue uno de los líderes del camerino por su experiencia. 

“El cariño que me tiene el plantel es porque vieron como un jugador de mi edad se trabajaba y entrenaba. No es fácil, pero con trabajo y profesionalismo se logran grandes cosas. Todos esos aspectos los puse al servicio del club, del Cúcuta. La mayor cantidad de partidos estuve fuera, pero era de los primeros en llegar, desde allí mis compañeros sintieron ese cariño”, resaltó el jugador que lució el dorsal 8. 

Sobre que le dejó su paso por el cuadro representativo de Norte de Santander, declaró que fue un año de resiliencia. 

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“Resiliencia es una palabra que saqué a flote. No estaba acostumbrado a vivir lo que viví aquí. En el fútbol me faltaba esto y mi Dios lo lleva a uno por los caminos que uno debe transitar. Aprendí demasiado, a estar en otras posiciones. Me ha llenado de felicidad, alegría, sabiduría porque el fútbol no es solo un deporte, te enseña muchas cosas”, expresó el mediocampista que pudo actuar en más de 640 partidos en toda su carrera.

En la final de ida del Torneo II-2023, que el Cúcuta Deportivo ganó 1-0 ante Fortaleza, Motta fue aplaudido por los miles de hinchas motilones tras un reconocimiento hecho por el club. 
 

“Estar en un lugar donde muchas veces fui rival, donde no lo trataban a uno de buena forma y que después te aplaudan y agradezcan… estoy eternamente agradecido, feliz de vivir esta pasión desde adentro. La verdad es motivo de felicidad haber vivido todo esto”, subrayó el jugador, que pasó por las divisiones menores de Santa Fe. 

¿Qué sigue en su carrera? “Estudié, tengo mis licencias para dirigir. Tengo la A y B,  y la Pro. Estamos esperando que nos trae mi Dios. Tengo las puertas abiertas en los lugares que he militado, he sido respetuoso de las instituciones, con mi profesión. Iré luchando si estaré en el fútbol u otro ámbito”, respondió el talentoso que colgó los guayos en el estadio Metropolitano de Techo, en la final de vuelta del Torneo II. 

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