Cúcuta Deportivo, equipo propiedad del polémico José Augusto Cadena, cerró su primer semestre de 2024 con una victoria 2-1 ante Unión Magdalena, en un estadio General Santander vacío, la tarde del lunes.
Fue un semestre marcado por la profunda división entre el equipo y la hinchada, que poca fe le tiene al plantel, tras un 2023 de apoyo masivo y un resultado final decepcionante.
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En el todos contra todos, en teoría, el rojinegro cumplió, siendo segundo y quedándose con el punto invisible, pero en los cuadrangulares fue una verdadera pena: tercero con solo seis puntos, producto de dos victorias y cuatro derrotas.
Una de las victorias fue la del lunes, cuando ya no había chance de acceder a la disputa por el título, por el que pelearán dos inquilinos propios de la categoría: Llaneros FC y Orsomarso.
Los dirigidos por Braynner García se acordaron de ganar, pero muy tarde. En la generación de juego ofensivo tuvieron una leve mejoría, en defensa flaqueó y en la eficacia pudo volver a marcar dos goles tras cinco partidos.
“Tuvimos fortuna, tuvimos actitud. Vimos un equipo que tuvo dignidad deportiva, no regalamos nada, seguramente no daban algo por nosotros, pero les dije a mis jugadores: hay que hacer muy honestos hasta lo último”, señaló el estratega, en rueda de prensa.
Los goles fueron de los argentinos Lucas Ríos y Valentín Robaldo.
“Se va uno tranquilo, con el sabor de que hay esperanza, un grupo que puede dar muchas cosas más positivas. Esperemos armar el equipo para lo que viene y que la historia sea otra”, añadió el técnico interino.
El novato entrenador, que vive su primera experiencia profesional, aún no tiene su futuro claro, aunque es muy probable que ceda su puesto en el banquillo.
“Hay que ser autocríticos. No conseguimos el objetivo principal. Ahora queda pensar muy bien en lo que será el segundo semestre, en la responsabilidad y compromiso que tenemos con la ciudad e hinchada. Entraremos a recapacitar en lo bueno y malo que se hizo. Espero seguir acá aportándole al equipo desde cualquier punto de vista”, subrayó Braynner, quien antes de asumir, era el DT de la Sub-20.
En el plantel todo indica que se vienen grandes cambios nominales, tras el fracaso.
“Somos un equipo honesto, el mayor incentivo es vestir estos colores y eso transmití. Es difícil la situación que se vivió durante el semestre, una situación desde lo emocional, muy complicada, y aun así no bajamos los brazos”, puntualizó García.
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