El dirigente Eduardo Silva Meluk se convirtió desde el jueves 10 de marzo en el nuevo presidente del Cúcuta Deportivo tras cumplirse la asamblea de accionistas del conjunto rojinegro, en la que sigue como mayoritario el cuestionado José Augusto Cadena.
Silva Meluk inicia su caminar, de forma oficial, en el motilón, escuadra que está en proceso de renacer luego de entrar al proceso de liquidación judicial, no tener reconocimiento deportivo y estar desafiliado de la Dimayor desde finales de 2020.
“Se logra formar una junta directiva casi que unánime. Se hizo en consenso con todos los asistentes. Es un buena energía para comenzar después de vivir una explosión de emoción en el partido amistoso”, comentó a los medios el nuevo administrador del rojinegro.
La votaciones fueron logradas con un positividad del 94%.
Junto a Silva Meluk estarán en la mesa directiva Juan Carlos Paredes, con suplencia de Rafael Díaz, Juan Cadena con suplencia de su hermano Mauricio Cadena, Álvaro Torrado Andrade con suplencia de Wilmar Buitrago y Waldo Abreo con César Fernández.
“Tenemos que iniciar todas las actuaciones haciendo las cosas como se deben hacer. Conociendo bien los estatutos, que en los reuniones cada tres meses se hagan las cosas de debida forma”, dijo Abreo, pieza de los accionistas minoritarios. “Aquí no hay bandos”, añadió.
El escepticismo aún se hace presente en la hinchada del Cúcuta Deportivo. La figura de Cadena no dejará de generar desconfianza en los seguidores rojinegros que soportaron 7 años de malos manejos, pero aún aguardan la esperanza de que este inicio sea diferente con un hombre respetado en el fútbol nacional.
Aquí los principales retos de Eduardo Silva Meluk.
Volver al profesionalismo
Silva Meluk llega con un primer reto que tendrá que solventar la próxima semana. Irá en representación del Cúcuta a la asamblea de Dimayor donde se debatirá la reafliación.
Consultado sobre si luchará para que se respete la categoría en la que estaba el club antes de su desafiliación dijo que conserva la expectativa.
“El mensaje del juez es volver al status quo, a donde estábamos y en su momento fue la A, es nuestro primer objetivo. Nada es difícil, es ponernos de acuerdo con los presidentes de los clubes. Buscaremos la forma de entrar más indicada. Hay un buen ambiente y los compañeros de Dimayor están a la expectativa de nuestro regreso”, contó.
El Cúcuta no tiene representación en la entidad desde antes del 25 de noviembre de 2020, cuando fue desafiliado. Intentó participar en dicha asamblea pero le fue negado. Vuelve con un viejo conocido, quien entraba a ese círculo cerrado en la última década con Millonarios y Medellín.
Además tendrá que solicitar el reconocimiento deportivo ante el Ministerio del Deporte.
Recuperar la hinchada
Si bien en el partido amistoso del miércoles el equipo de Aquivaldo Mosquera –que ganó 1-0 a Real Frontera- convocó a cerca de 15 mil personas, Silva tiene como objetivo y tarea conservar, cuidar y sobretodo respetar a la hinchada motilona.
“Oír corear el ‘volveremos, volveremos’ fue emocionante”, confesó el presidente.
Reconocido por su cercanía con los hinchas en los equipos por los que pasó y una apuesta de mercadeo que tiene para hacer del club una insignia de la ciudad, se espera que su experiencia pese en Cúcuta.
“He sido un amante del espectáculo. Uno de los retos que tengo es que el estadio esté lleno. Vamos a buscar mejorar las estrategias, con estrategias de abonados, que nos acompañen. Tengan la plena seguridad de que vamos a hacer las cosas distintas, novedosas”, dijo el dirigente.
Pero más allá de una buena estrategia, el respeto a la hinchada se deberá ver reflejado con un equipo digno y no solo a nivel deportivo, sino de en cuestión de cumplimiento de todas las obligaciones del club y no estar reviviendo, por ejemplo, los paros de los jugadores por falta de pagos.
Cumplir el acuerdo de reorganización
La nueva presidencia del rojinegro tendrá que administrar bajo la vigilancia de la Superintendencia de Sociedades al firmar el nuevo acuerdo de reorganización con sus acreedores con plazos hasta el 2036.
“No podemos olvidar que debemos respetar un acuerdo de reorganización. Hay que trabajarlo con seriedad para no volver a lo mismo”, referenció Silva Meluk.
Y es que tanto acreedores como seguidores, esperan dejar en el pasado ese fantasma de las audiencias de incumplimiento en las que siempre se mantenía en vilo el futuro jurídico de la institución.
Sanas relaciones con autoridades locales
No es un secreto que la anterior administración de Cadena dejó rencillas y entre ellas con la Alcaldía de Cúcuta y el Instituto Municipal para la Recreación y el Deporte (IMRD) por sus incumplimientos.
Aunque todos los actores están prestos para una restructuración del equipo y sana relación, la gente no quiere nunca más que ronde la idea de llevarse el equipo para otra ciudad por problemas con las autoridades.
“El Cúcuta es de Cúcuta y vamos a estar en Cúcuta que es la sede del equipo”, subrayó el nuevo presidente.
Vale la pena recordar que en el acuerdo de reorganización quedó pactado que la Alcaldía e IMRD son miembros del Comité de Acreedores, con la potestad y funciones de hacer un seguimiento financiero al club.
Armar un equipo competitivo
El deseo de tener un equipo que siempre compita no va desaparecer nunca de una hinchada. En Cúcuta ha quedado suficientemente claro que una nómina luchadora garantiza un estadio lleno.
Como equipo tradicional del Fútbol Profesional Colombiano (FPC) es una obligación estar en primera división.
“Vamos a tener un equipo bueno, que la gente se motive a ir, que este bien representado. Estamos comenzando a construir. Vamos a tener en cuenta a los jugadores que están en la ciudad entrenando (bajo el liderazgo de Braynner García)”, comentó Silva Meluk quien añadió que ya se están mirando jugadores.
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