El talento local brilló durante el Bicentenario en múltiples formas, y Asomusic, a través de su coral Orfeón Cúcuta, fue uno de los talentos destacados. Luego de recibir una invitación de parte la Sinfónica Nacional de Colombia para ser partícipes del evento, compartieron escenario con el grupo, al igual que con el Coro Gran Colombiano.
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“Buscaban una organización musical que se mantuviera vigente a pesar de los problemas ocasionados por la pandemia y que tuviera la talla de presentarse con la Sinfónica Nacional. Orfeón fue creada en 1960 por mi padre, Pablo Tarazona Prada, y desde entonces no nos detenemos”, relató Iván Tarazona, director de Asomusic.
Durante el evento, once integrantes de Asomusic presentaron la Novena Sinfonía de Beethoven, una obra compleja en la que trabajaron durante tres semanas continuas. Orientados por el maestro salvadoreño Luis Díaz, director de la Coral de Ópera de Bogotá, programaron el montaje de la sinfonía, un aleluya, entre otras obras.
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“Terminamos cantando hasta ‘La rebelión’, hicimos algunos ensayos previos con Maía para el día de la gran presentación”, agregó Tarazona.
El Coro Gran Colombiano lo integraron además corales de Venezuela, Panamá, Ecuador y otras ciudades de Colombia.
Orfeón también ha participado en conciertos sacros en Pamplona, Salazar de las Palmas, Chinácota, el concierto Cajamarca 2020 en Santa Marta. Otro de los más recientes ocurrió la semana pasada en el marco de conmemoración de los 50 años del aeropuerto internacional Camilo Daza.
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“Estamos tratando de decirle a la ciudadanía y al municipio que es necesario volver a los procesos de formación serios, integrar a los niños, jóvenes y adultos, algo esencial para recuperar la riqueza cultural del departamento”, explicó Leonardo Omaña, Consejero Municipal de Cultura de Cúcuta en el área musical.
Rescatar las obras locales
Además de Orfeón Cúcuta, la organización cuenta con un grupo selecto para la participación en eucaristías especiales y música tropical. También llevan a cabo un proceso de formación con niños y jóvenes a través del semillero musical Caramelo, algunos de ellos, participantes de La Voz Kids.
“Nuestra misión es volver a reactivar la cultura, trabajando por recuperar las obras propias de grandes compositores del departamento, que se han perdido en el olvido, como Víctor Guerrero, Luis Uribe Bueno, Pablo Tarazona y Elías Mauricio Soto, entre otros maestros cuyas obras se han distanciado del ambiente musical actual”, destacó Tarazona.
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Algunos de esos trabajos y vida de los autores serán expuestos en un libro que lanzará Tarazona en conjunto con un historiador local.
Crear una red
A corto plazo, la siguiente misión de Asomusic es formalizar una malla curricular de contenidos generales para ocasiones culturales representativas y consolidarse como un referente musical cual observatorio de Bellas Artes, en donde músicos y gremios apasionados puedan trabajar de manera conjunta. “Queremos ofrecer talleres de música, conciertos que estimulen a los alumnos a estudiar y darles un sentido, que evidencie y muestre todo lo que tenemos en Norte de Santander para ofrecerle a Colombia y el mundo”, puntualizó Tarazona.
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