La primera vez que Javier escuchó un instrumento, fue en vivo y de uno de los mejores artistas, su abuelo.Era un niño y aún no entendía de qué se componía tan hermosa melodía. Sin embargo, fueron precisamente sus abuelos, el materno y el paterno, los que lo encaminaron en el maravilloso mundo de la música.

Este joven, que está próximo a cumplir 34 años, nació en el municipio de El Carmen, Norte de Santander.A su edad, ha compartido escenario con grandes músicos de talla internacional como Alejandro Sanz, Gilberto Santa Rosa, Jerry Rivera, entre otros.

Cuando cumplió 8 años su familia se vino a vivir a Cúcuta, ya había empezado su formación musical con el piano, y en la Perla del Norte ingresó a la academia del maestro Rafael Pineda, donde aprendió a tocar clarinete.

"A mí siempre me gustó la música", dijo entre risas, mientras recordó que en el colegio Salesiano al maestro Rafael Suárez que lo impulsó a interpretar el saxofón, uno de los instrumentos que más dichas le ha traído en su carrera musical.

Javier Vivas en el saxofón tenor, tocando con una agrupación nortesantandereana. (Foto archivo La Opinión)

Siempre se destacó por ser un buen estudiante, bueno hasta noveno, donde el gusto por el arte le pudo más que el estudio.Sin embargo, logró graduarse y emprender el camino que desde pequeño lo motivó, la música.

Su talento  era reconocido en la ciudad, lo catalogaban como el mejor clarinetista. Pasó por varias orquestas y grupos musicales como: La orquesta de la Policía Nacional 'Son de la Ley', la de Manuel Alvarado, la banda sinfónica de Los Patios, Tiempo de Clave, Son latino, Skarlet y otros grupos destacados de la región.

Con ellos recorrió la mayoría de los municipios del departamento durante las ferias y fiestas, inclusive, llegó a participar del Concurso Nacional de Bandas en Paipa, Boyacá. Tanto se destacó, que el maestro Miguel Romero (q.e.p.d) lo llamaba uno de sus mejores pupilos.

Como su sueño era estudiar música de manera profesional, pero lamentablemente en Cúcuta no existía un buen instituto para hacerlo, empezó a indagar en Venezuela y otras ciudades de Colombia, qué era lo que necesitaba.

Así fue como se ganó una beca para estudiar en la Universidad Javeriana, allí su perspectiva musical se fue ampliando. Tocó con un grupo de amigos en una banda de Ska, un género musical que nació a finales de los años 50, donde se mezclan ritmos como el reggae y se hacen fusiones afroamericanas.

Pero su ciclo en la Javeriana se cerró porque se le presentó la oportunidad de estudiar en la escuela de clarinetes de Venezuela, sin embargo, la situación del país nole permitió cumplir sus deseos, y su carrera perdía el rumbo nuevamente.

Sin dejar de estudiar sus instrumentos, ni un día, el joven Vivas fue contactado por sus amigos de la javeriana que ya se habían radicado en México, quienes lo invitaron a hacer parte de un nuevo grupo de ska, rock y flolclor colombiano.

“Ellos tenían una disquera y me pidieron, me hicieron los trámites de la visa y así fue como llegué a México. Allí estuve desde  el 2009 hasta el 2013”.

Con su permanencia en México llegó la fama, se fue de gira a Francia, Alemania y pasó por Colombia. También pudo acompañar por varias fechas a Jerry Rivera, Gilberto Santa Rosa, Adolescentes Orquesta, los famosos premios EL Lunario y en el Arena con Alejandro Sanz.

Con 'Toto' la momposina, Alejandro Sanz y Giberto Santa Rosa.

“Luego entré a trabajar con una artista que se llama Margarita la Diosa de la Cumbia, es algo así como Andrés Cepeda en Colombia”, también mencionó que esta artista ha ganado muchos premios Billboard y que con ella logró grabar en estudio varias cosas, e inclusive hizo parte de la Big Band por mucho tiempo .

Para entonces recorrió Los Ángeles, California, Ciudad de México, Arena México, participó del festival de salsa en boca del río en Veracruz. Con Alberto Barrios estuvo en Panamá, Ecuador, Perú y tras su regreso a México grabó su disco Tributo a la Cumbia N°2.

“Estaba tocando y me estaba yendo bien pero no podía estudiar, entonces deje esa fama y me presenté en México, a una audición, a Berklee por primera vez”, prueba que pasó obteniendo una beca pequeña que no le alcanzaba para estudiar, entonces volvió a presentarse en una segunda oportunidad y logró una más completa con la que se fue a Boston.

Allí estudió composición de Jazz en Berklee College of Music, y pudo compartir con uno de  sus ídolos de adolescencia, el famoso Paquito D’Rivera.

Ahora, su sueño es “escribir mi música, grabar, tener mi grupo, enseñar, viajar mucho y seguir tocando”, de la mano de la flauta traversa, la percusión y la guitarra, nuevos instrumentos que fue perfeccionando en el camino.

Estas son algunas de las publicaciones donde La Opinión mencionó al artista.