El 2017 para María Camila Osorio Serrano será un año inolvidable, y tal vez el mejor de lo que ha transcurrido en su corta carrera. Es la deportista nortesantandereana que más competencias ha tenido en los últimos diez meses, y, con seguridad; la que más triunfos, títulos y medallas ha cosechado en este mismo tiempo.
La semana pasada cerró literalmente con broche de oro su participación en los II Juegos Suramericanos de la Juventud, que se desarrollaron en Santiago de Chile, confirmando ante todo el continente que es la gran promesa del tenis femenino colombiano.
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En Santiago, la raqueta nortesantandereana, que hoy ocupa el puesto 17 del ranquin mundial juvenil ITF; se llevó la medalla de oro en sencillos, tras vencer a la argentina María Lourdes Carlé por 6-3, 5-7(5) y 6-3.
“Quiero darle primero gracias a Dios por este triunfo. Era un partido bastante difícil, Lourdes siempre ha sido la rival con la que he tenido la ‘espinita’ desde los 12 años y hoy se me dio la victoria”, expresó, emocionada, María Camila Osorio luego de su triunfo en sencillos. “Yo creo que esto es gracias a todo el trabajo que he hecho, y al apoyo de mi entrenador Álvaro Bedoya y de mis papás”.
La segunda presea dorada la obtuvo en la modalidad de dobles mixtos, haciendo pareja con el caleño Nicolás Mejía, luego de superar la dupla argentina conformada por María Lourdes Carlé y Sebastián Báez, con marcador final de 6-3 y 6-3.
Pero faltaba una más para volver a casa con más gloria en su maleta, y esta nueva medalla llegaría en la modalidad de dobles femeninos, donde la cucuteña representó al país junto con la antioqueña Laura Rico alcanzando la presea de plata.
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Un año maratónico
Finalizando el 2016 María Camila sufrió una lesión en el abdomen y tuvo que parar un mes para recuperarse. Un mes sin jugar en un deporte con tanta competencia como el tenis de campo es entregar una ventaja increíble en el ranquin mundial, pues son cuatro semanas sin sumar puntos.
En sus planes estaba jugar varios torneos en Suramérica, el de Costa Rica entre ellos; para poder escalar posiciones en el escalafón juvenil y ganarse la posibilidad de jugar los Grand Slams Junior de esta temporada.
La lesión le impidió seguir con normalidad su calendario, y la última posibilidad para entrar a los Grand Slams de 2017 estaba en el Campeonato Mundial Juvenil, que se disputó en Barranquilla el pasado mes de enero.
En Barranquilla se alzó con el título del mundial juvenil, y en adelante emprendió vertiginoso un calendario de competencias, que todavía está lejos de terminar.
“Jugué Barranquilla y quedé campeona; después jugué Ecuador, hice cuartos de final; jugué la FedCup profesional (de mayores), gané dos partidos de los cuatro que disputé; después jugué en Brasil un torneo Grado A y llegué hasta semifinales, es un torneo muy importante porque da los mismo puntos de un Grand Slam; después jugué el Campeonato Suramericano para menores de 18 años, luego el suramericano para menores de 16 años, quedamos campeonas con la selección Colombia y clasificamos al Mundial de Hungría. Luego, en Roland Garros hice tercera ronda, en Wimbledon también hice tercera ronda, luego jugué otro torneo profesional de 60.000 dólares, clasifiqué al cuadro principal, después jugué US Open, y ahora el Mundial de Hungría, en Budapest”, relata casi de memoria la tenista, que hace parte del programa Talentos Deportivos Postobón, gracias al cual ha podido acudir a las competencias internacionales del año.
Otro sueño cumplido
Juega tenis desde los 6 años, y a los 7 ya empezó a viajar prácticamente todos los meses, de torneo en torneo, buscando sumar experiencia y triunfos en el comienzo de su carrera.
Cuando daba sus primeros pasos en el tenis competitivo soñó, como casi todos los niños que empiezan en este deporte, con jugar los cuatro Grand Slams, los torneos más importantes del circuito mundial de tenis, que solo los grandes son llamados a dominar.
Este año lo logró gracias a su título en el mundial juvenil, y sobre todo a su talento y a su férrea disciplina.
Jugó Roland Garros, Wimbledon y US Open; y de todos ellos guarda los mejores recuerdos, aunque uno en especial no se borrará jamás de su memoria.
En Wimbledon conoció a su máximo ídolo, el suizo Roger Federer, leyenda viviente del deporte mundial; con quien pudo cruzar unas palabras y sacarse una ‘selfie’, esta ha sido de las mejores experiencias de su vida.
Un talento Postobón
En agosto de 2015 María Camila y su familia recibieron una noticia aliviadora y reconfortante para la carrera de la deportista.
La cucuteña es hoy uno de los 25 atletas que hacen parte del programa Talentos Deportivos Postobón, que apoya deportistas de alto rendimiento con el fin de convertirlos en futuras estrellas del deporte colombiano.
El programa sirve como plataforma para que los deportistas talentosos puedan viajar a todas sus competencias y tengan el fogueo y el roce necesario para llegar lejos en su disciplina.
