El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Vivienda, anunció recientemente que continuará entregando los subsidios de vivienda el próximo año, con programas como el de ‘Mi Casa Ya’.
La jefe de la cartera, Catalina Velasco, dijo que se habilitaron 3.200 cupos para este subsidio, de los cuales se entregó 53% a las personas que cumplieron los requisitos.
La ministra de Vivienda manifestó que inicialmente se asignarán más de 1.000 subsidios a familias que estaban esperando esa notificación a través de una primera resolución.
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“El programa ‘Mi Casa Ya’ nos encanta en este Gobierno, nos parece muy importante, lleva más de siete años y seguirá en el Gobierno del presidente Petro. No tenemos dudas que al aprobarse la reforma tributaria, tendremos importantes recursos para la inversión social y en el sector de vivienda el programa ‘Mi Casa Ya’, es una prioridad”, señaló la ministra de Vivienda, Ciudad y Territorio.
Sin embargo, hay que señalar que los montos y topes para aplicar a este beneficio cambiarán a partir del 1 de enero de 2023, por cuenta del incremento del salario mínimo. Según explica un informe del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, una de las consecuencias de subir el salario mínimo es que se genera presión sobre los recursos públicos destinados a este tipo de políticas, ya que los subsidios se otorgan con cargo al Presupuesto General de la Nación.
De acuerdo con los parámetros de ‘Mi Casa Ya’, se puede obtener un subsidio de entre 20 o 30 salarios mínimos mensuales legales vigentes (smmlv) dependiendo de los ingresos para compra de vivienda.
Con la normativa actual, si usted gana entre $0 y $2 millones (0 - 2 smmlv), puede acceder a un subsidio de hasta $30 millones (30 smmlv) para la cuota inicial de su vivienda.
Pero el próximo año, se incrementaría el tope y el beneficio, ya que podrán aplicar las personas que ganen hasta $2,32 millones mensuales y podrán acceder a un subsidio de hasta $34,8 millones, teniendo en cuenta el alza del mínimo.
Lo mismo aplica para el otro rango de beneficiados, aquellos que ganan entre dos y cuatro salarios mínimos, ya que el tope máximo no será de $4 millones, como está establecido hoy en día, sino de $4,6 millones ($4.640.000) que serán los 4 smmlv en 2023. Para ellos, el subsidio subirá desde $20 millones hasta $23,2 millones.
Por otro lado, también se incrementará la cobertura de las viviendas para las que podrían aplicar el beneficio. Para Viviendas de Interés Social (VIS) con un valor de entre 135 a 150 smmlv se puede recibir un subsidio de cobertura a la tasa de interés de 4 puntos porcentuales.
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Es decir que el precio tope de la vivienda para aplicar al subsidio se incrementará de $150 millones hasta $174 millones el próximo año.
Lo mismo aplicará para las Viviendas de Interés Prioritario (VIP), las cuales tienen un precio máximo de 90 salarios mínimos ($90 millones en 2022) y que pasará a ser de $104,4 millones en 2023.
En cuanto a los subsidios para Vivienda no VIS, el Gobierno anterior de Iván Duque diseñó este programa en el marco de su estrategia de reactivación post covid.
Las personas que deseen comprar una vivienda cuyo valor no exceda el tope de 500 smmlv podrán recibir un subsidio de 42 a 52 smmlv para cobertura de la tasa de interés del respectivo crédito hipotecario o leasing habitacional.
“Pese a que esta política está vigente hasta finales de este año, en caso de que el Gobierno actual decida darle continuidad, habría un impacto en las finanzas públicas atado al incremento del salario mínimo”, señala el estudio del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana.
Aunque todavía no está claro si este programa continuará durante el próximo año en el Gobierno Petro, sí es interesante observar cuál sería el impacto fiscal si continúa.
En ese orden de ideas, el requisito del valor de la vivienda pasaría de un rango entre $150 millones (tope de vivienda VIS) y $500 millones a un nuevo intervalo de entre $174 millones hasta un tope de $580 millones.
Así mismo, se incrementarían los subsidios de este programa, ya que pasarán de entre $42 y $52 millones a un rango de entre $48,7 millones ($48.720.000) y $60,3 millones ($60.320.000) para cada beneficiario del programa.
Proyecciones para 2023
De acuerdo con reporte de Coordenada Urbana, el sistema de información de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), el próximo año se venderán más de 250.000 viviendas en Colombia, entre VIS y no VIS.
En total serán 250.133 viviendas vendidas, lo que significará un incremento de 6,6% frente al presente año. Para este 2022, Camacol proyecta que cerrará con 234.592 viviendas vendidas.
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El crecimiento de este año será inferior al del próximo, según las proyecciones del gremio. Frente a las 232.622 viviendas que se vendieron el año pasado, en 2022 habría un aumento de las ventas de apenas 0,8%.
En cuanto a las proyecciones para el próximo año, de las más de 250.000 unidades de vivienda que se proyectan vender en 2023, unas 177.027 corresponderían a la Vivienda de Interés Social (VIS) y 73.106 a las viviendas No VIS. El incremento sería de 6% y de 8,1%, respectivamente. Las alzas dependerán de que se relajen las tasas de interés.
Otros efectos del incremento del salario mínimo en los recursos públicos
Según el Observatorio Fiscal de la U. Javeriana, el alza del mínimo de 16% golpea los recursos del Estado, teniendo en cuenta la nómina del sector público. Según Anif, aproximadamente 61.000 personas devengan un salario mínimo en este sector, por lo que el incremento del salario mínimo incrementa directamente el gasto asociado a este componente.
“Por mencionar un ejemplo, el esquema salarial de los funcionarios de UTL en el Congreso, en donde el grado salarial comienza en tres y terminan en 15 mínimos”.
Tomado de La República
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