Norte de Santander es una de las regiones importantes en la producción de pollo y huevos de Colombia, por eso el presidente de la Federación Nacional Avicultores (Fenavi), Gonzalo Moreno, visitó Cúcuta la semana pasada para dialogar con los granjeros, darles a conocer el panorama de la actividad y hablar de bioseguridad y sostenibilidad.
Este departamento, en 2023, tuvo una producción de 683 millones de huevos y 61.000 toneladas de pollo, de acuerdo con el gremio.
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Gonzalo Moreno indicó a La Opinión que el foco principal del sector son los temas sanitario y de sostenibilidad, pues, el país tiene unas características muy particulares: logró erradicar la enfermedad de Newcastle en 2021 y ha controlado los 66 focos de influenza aviar, por lo que ninguno ha llegado a granjas comerciales, solo a aves de traspatio y silvestres.
“No obstante, tenemos que ser muy cuidadosos, porque, lamentablemente, la situación en el mundo en temas de influencia se está recrudeciendo”, recalcó.
En cuanto a cómo ha estado la situación fitosanitaria en la frontera por la posibilidad de la llegada de pollo de contrabando, el presidente de Fenavi dijo que conversaron con las autoridades policiales y delegados del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), porque hay un estatus sanitario que se debe preservar, teniendo en cuenta que el país exporta a diferentes naciones.
“Hay que cuidar esta zona tan importante para la avicultura de Colombia. Si nos llegan a entrar enfermedades –de Venezuela-, va a haber unas afectaciones para la producción. Las autoridades nos dicen que están pendientes y seguirán trabajando en controles”, aseguró Moreno.
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El represente empresarial manifestó que, aunque es el mercado más cercano, aún no han visto la posibilidad de exportar esta carne al país vecino. “Sabemos que el pollo sale por las trochas, pero formalmente no hay una comunicación con Venezuela”, enfatizó.
Precisó que la producción colombiana se consume en países de Centroamérica; incluso, Cuba recibe huevo en cáscara y líquido.
Importante la bioseguridad
Gonzalo Moreno expresó que por ley, una granja avícola debe ser biosegura, pero, se requiere mucha inversión.
Sin embargo, aclaró que la mejor forma de hacer rentable el negocio es con la bioseguridad, para resguardar las aves de cría de sus pares migratorias y de otros tipos.
El dirigente gremial dijo que, así mismo, el sacrificio en plantas de beneficio debe propender por estas condiciones.
Subrayó que los avicultores son empresarios que han venido creciendo con el negocio, por medio del aprendizaje en sanidad y sostenibilidad, lo cual implica grades recursos.
El presidente de Fenavi precisó que el sector avícola en Colombia, este año, cerrará con una producción histórica de pollo superior a la del año pasado, más de 2.9 millones de toneladas, y un consumo per cápita de huevo que alcanza las 346 unidades, 10 más que en 2023.
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“El pollo y el huevo son las dos proteínas más consumidas por los colombianos. Una persona se come más o menos 36 kilos de pollo al año, 18 kilos de res, 14 kilos de cerdo y unos 8 kilos de pescado”, detalló.
Gonzalo Moreno recalcó que hace 30 años, un colombiano se comía 150 huevos al año. Ahora, el país es el segundo consumidor per cápita de huevo en el mundo, después de México (380 unidades).
El dato
Según Gonzalo Moreno, el paro camionero, que duró cuatro días en la primera semana de septiembre, dejó a muchas granjas sin el alimento, pérdidas millonarias y “el campanazo de que eso no se puede repetir”.
En el país, murieron casi 5 millones de aves, de las 250 millones que se producen en el mes; Norte de Santander y Cundinamarca fueron los más afectados.
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