La decisión del la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos de subir la tasa de referencia en 25 puntos básicos, en un rango de 0,75% y 1%, no tuvo mayores efectos sobre el precio del dólar y la tendencia es a la baja. Ayer cerró en $2.923.
Analistas económicos consideran que el dólar podrá oscilar entre los $2.900 y $3.050 para los próximos meses; sin embargo, esto también dependerá del precio del petróleo y el entorno económico internacional.
Giovanni Reyes, profesor del observatorio empresarial de la Universidad del Rosario, indicó que la elevación de las tasas de interés va a generar mayor atractivo en el mercado de Estados Unidos porque las divisas tendrán a retornar a esa metrópolis y el dólar será más escaso, lo que pude generar una leve alza en la cotización de la divisa.
Sin embargo, “no todo es tan negativo al tener un peso depreciado, y tomando en cuenta el posconflicto, habría una tendencia al repunte del sector de turismo de Colombia”, indicó Rojas.
Las cifras del Ministerio de Comercio Industria y Turismo revelaron que entre 2015 y 2016, el número de visitantes internacionales aumentó en 644.996, lo que significa un crecimiento de 12.6%. Este año se espera que esta cifra continúe subiendo por el posconflicto.
“Esto sería una oportunidad que se debe aprovechar desde Colombia con miras a atraer una mayor entrada de divisas al país, a través del sector turístico”, dijo Reyes.
Daniel Lombana, analista de renta fija de Acciones y Valores, señaló que una vez que la FED toma la decisión, la cotización de la divisa disminuyó.
Sin embargo, el comportamiento del dólar para las próximas semanas también dependerá de los precios del petróleo, un ejemplo es que un barril entre 47 y 50 dólares será bueno para Colombia, porque la tasa de cambio oscilaría entre $2.850 o $2.900.
Pero si el precio del petróleo llega a caer, por una salida de inventario o algún factor que afecte su precio, la tasa de cambio tendería a superar la barrera de los $3.050.
Por otro lado, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, aseguró que Colombia está preparada para enfrentar los efectos de la decisión de la FED, de acuerdo con el ajuste ordenado de la política económica, que le ha permitido reducir el déficit de cuenta corriente y de esta manera tener menos necesidades de financiamiento.
“El Banco de la República reveló las cifras de la balanza de pagos, que evidenció que el déficit que llegó a ser de 6,5% del PIB, casi 20.000 millones de dólares, ya se ha reducido a 12.500 millones, es decir, 4.4% del PIB. ”, dijo el funcionario en un comunicado.
