Cinco sectores del Gobierno tuvieron la más baja ejecución del presupuesto asignado en 2023 entre los que está Deporte y Recreación, cuyo ministerio protagonizó un escándalo recientemente por no haber cumplido con el pago, el año pasado, a Panam Sports, lo cual llevó a la pérdida de la sede de los Juegos Panamericanos 2027.
En una rueda de prensa sobre la ejecución del Presupuesto General de la Nación (PGN) del año pasado, el director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, Oliver Pardo, explicó que, de los $423,1 billones, $17,5 billones quedaron sin ejecutarse.
Para Pardo, una baja ejecución del presupuesto da indicios de ineficiencias en ese sector, ya sea una entidad o un ministerio, el cual “no está aprovechando esos recursos asignados, para desarrollar su labor”.
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“Por ejemplo, si se hace una asignación para la construcción de un hospital, y esa plata no se ejecuta, quiere decir que el hospital no se construyó, lo cual tiene consecuencias muy negativas en términos de la sector salud”, afirmó.
Explicó que, por otro lado, en términos macroeconómicos, “como estamos en una situación fiscal tan delicada, la no ejecución ayuda a que se cumplan las metas fiscales”, lo cual fue relevante en 2023, porque el recaudo tributario quedó $11 billones por debajo de lo esperado, por lo que generaba más presiones para cumplir la regla fiscal.
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Entonces, como la ejecución del PGN también fue bajo, la expectativa es que sí se cumplió la regla.
Sectores con menos ejecución
-Deporte (59,1%): gastados $561.000 millones de $949.000 millones.
-Información Estadística (54,4%): gastados $559.000 millones de $1,02 billones.
-Ambiente (50,04%): gastados $1,02 billones de $2,03 billones.
-Planeación (45,4%): gastados $892.000 millones de $1,9 billones.
-Presidencia (16%): gastados $896.000 de 5,6 billones.
De acuerdo con Oliver Pardo, de los $423 billones del PGN 2023, $261 billones fueron gastos de funcionamiento, $83,3 billones de inversión y $79 billones de servicio de la deuda. Teniendo en cuenta el porcentaje de recursos obligados sobre los apropiados, la velocidad de ejecución alcanzó el 88%, indicador similar al de 2022.
Respecto al rubro de inversión, el desempeño en su ejecución fue el menor en 15 años. En concreto, de los $83,3 billones, el Gobierno solo ejecutó $59,4 billones, lo que representa 71%. Esta cifra se ubica 6 puntos porcentuales por debajo del promedio histórico (77%).
El director del Observatorio Fiscal manifestó que siguen insistiendo en que, para este año, el Congreso aprobó un presupuesto con un fuerte incremento en el gasto público, sobre una previsión de ingresos que genera más dudas que certezas, lo que amenaza con incumplir la regla fiscal. Pidió abrir el debate sobre si el Ministerio Hacienda debería castigar estas carteras y recortar gastos, para cumplir la regla con mayor margen.
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