En un contexto de creciente presión por la transición hacia fuentes de energía renovable, Andeg insistió en que la generación térmica continúa desempeñando un rol indispensable, tanto para respaldar el sistema en momentos de alta demanda como para preservar los recursos hídricos del país. 

Según Alejandro Castañeda, presidente ejecutivo de Andeg, en el último año, la generación térmica llegó a cubrir hasta un 56% de la energía consumida en Colombia en ciertos momentos críticos, lo que evitó posibles racionamientos al permitir que los embalses mantuvieran sus niveles.

“La importancia de este aporte se hace evidente cuando se enfrenta a fenómenos climáticos como El Niño, que disminuyen la disponibilidad de recursos hídricos y comprometen la generación hidroeléctrica, tradicionalmente la principal fuente de energía del país”, expresó Castañeda. 

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Ante estos desafíos, el sector presente en el 11º Foro Energético de Andeg, en Barranquilla, destacó que la energía térmica ha demostrado ser una solución efectiva y confiable, complementando otras fuentes más intermitentes, como la solar y la eólica.

Aunque la transición hacia energías limpias es un objetivo a largo plazo, “el país no puede permitirse prescindir de la generación térmica en el corto y mediano plazo. Las condiciones actuales del sistema eléctrico y los patrones climáticos hacen que sea imprescindible contar con un respaldo sólido, sobre todo, en períodos de escasez”. 

Ante esta situación, el presidente ejecutivo de Andeg ve la necesidad de mantener un equilibrio entre el impulso a las energías renovables y la sostenibilidad del sistema en su conjunto. Sin embargo, los retos que enfrenta la generación térmica en Colombia, en términos regulatorios, oscurece el panorama. 

“La falta de claridad en las normas y la inestabilidad regulatoria han paralizado inversiones por un valor estimado de 3 billones de pesos, afectando no solo la confiabilidad del sistema, sino también la cobertura y calidad del servicio eléctrico en diversas regiones del país”, aseguró Castañeda.

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En este sentido, enfatizó la necesidad urgente de nuevas subastas de energía que garanticen la confiabilidad del suministro en los próximos años. “Las proyecciones indican un posible déficit en la capacidad instalada para 2026 y 2027 si no se toman medidas oportunas, lo que podría derivar en problemas de abastecimiento”. 

Andeg le envió un mensaje al gobierno de Gustavo Petro para que desde la institucionalidad se promueva un entorno más favorable para la inversión, con reglas claras y estables que incentiven la participación del sector privado.

“Es el momento de tomar decisiones concretas para asegurar la sostenibilidad y competitividad del sistema eléctrico colombiano, más allá de los debates. El país avanza hacia un futuro energético más limpio y diversificado, por eso, la generación térmica continuará siendo un componente esencial para la seguridad y estabilidad del sistema eléctrico”. 

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