El bolívar comenzó a depreciarse y el precio del dólar paralelo sigue subiendo en Venezuela en las últimas semanas, a causa de la indisciplina fiscal y monetaria que otra vez tomó el Banco Central de Venezuela (BCV). 

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El economista tachirense, Aldo Contreras, explicó que esto se debe al incremento de liquidez monetaria, pues en enero, por ejemplo, aumentó 3,60%, en febrero 17%, pero ya en el mes de abril subió un 35,19%, lo que hizo que automáticamente subiera la cantidad de dinero circulante en la economía e iniciara su depreciación. 

Recordó que el 18 de marzo de 2022 se puso en marcha el cobro del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras del 3%, con la intención de desdolarizar la economía del país, y aunque aumentó la cantidad de bolívares circulantes, el tipo de cambio comenzó a desvalorizarse. 

“El estado venezolano sacrificó recaudación por depreciación, es decir, recaudar más sin importar que el tipo de cambio se siga depreciando”, puntualizó Contreras. 

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Detalló que el Banco Central de Venezuela (BCV) venía ofreciendo unos 500 millones de dólares semanales en las mesas de cambio, y ha bajado a 100 millones semanales, lo que quiere decir que al haber un aumento en la demanda de bolívares con una oferta de divisas igual, hizo que el tipo de cambio se divorciara la tasa oficial con el tipo de cambio paralelo. 

Sexto día en alza

El tipo de cambio oficial de referencia se ubicó ayer en 5,16 bolívares por dólar, un incremento de 0,14% frente a su cierre anterior. El precio reportado por el BCV llega a su sexto día consecutivo en alza. Mientras que los precios en el mercado paralelo se han reducido, con un diferencial pequeño entre el mínimo de 5,42 y el máximo de 5,48 bolívares por dólar. Las variaciones oscilan entre 0,18% y 1,11% en el inicio de la jornada de ayer.

A ello se le suma que el Estado bajó el encaje legal del 85% al 73%, pero que aún sigue siendo un porcentaje alto, y lo más complicado es la no existencia del crédito. 

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Esta devaluación ocasiona el aumento de los precios en bolívares, sin embargo, en gran parte de la economía del estado Táchira, los comerciantes siguen manteniendo los precios en habladores tanto en pesos colombianos como en dólares, ante la fuerte desconfianza que registra la moneda nacional en la entidad fronteriza. 

En la región tachirense, donde gran parte del dinero en efectivo son pesos colombianos, el tipo de cambio de bolívares a pesos pasó de estar a 800 a 680, es decir, por 10 bolívares se recibían 8.000 pesos, ahora con la cotización a 680, por 10 bolívares se reciben 6.800 pesos, lo que implica pérdida de poder adquisitivo para los habitantes del Táchira, puesto que el precio de los salarios siguen estando en la moneda de curso nacional.

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“Quienes depende del sector público, profesores, alcaldías, gobernación, pues una vez más están perdiendo el poder adquisitivo”, señaló el economista Contreras. 
 

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