Una inédita segunda vuelta presidencial vivirán los colombianos el próximo 19 de junio, luego de que el país se inclinara, ayer, por dos modelos de gobierno mucho más de corte populista y alejados de la vieja política tradicional.
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Gustavo Petro, exguerrillero del M-19 y líder natural de la izquierda colombiana, y Rodolfo Hernández, un empresario de 77 años que abandera un discurso anticorrupción, lograron desafiar a la clase política que por décadas ha gobernado el país y entre ellos se definirá el próximo presidente de la República.
Federico Gutiérrez, quien fue el ganador de la consulta de la derecha, en marzo pasado, no logró materializar en las urnas el apoyo que poco a poco le fueron sumando los diferentes partidos tradicionales, como el liberalismo, el conservatismo, La U, Cambio Radical y el Centro Democrático.
Las plazas que logró llenar en diferentes regiones del país no se tradujeron necesariamente en votos y tal y como lo presagiaron las últimas encuestas publicadas días antes de las elecciones, el exalcalde de Medellín terminó siendo remontado por un aspirante mucho más crítico del establecimiento.
Fico solo ganó en Antioquia, pese a que en la mayoría de departamentos tenía el respaldo de los principales caciques regionales. También se quedó con el voto de los colombianos en el exterior. Petro, por su parte, conquistó Bogotá y otros 18 departamentos, mientras que Hernández se impuso en 13.
Lo ocurrido ayer deja en evidencia o ratifica mejor, el malestar y cansancio de los colombianos hacia las viejas estructuras políticas en las que ya no se sienten representados.
Como se sabe, Petro aglutina un conjunto de fuerzas de corte progresista y alternativo, mientras que Hernández fue avalado por un movimiento de ciudadanos denominado Liga de Gobernantes Anticorrupción que ya tiene asiento en la Asamblea de Santander y acaba de elegir congresistas para el periodo que está por comenzar.
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Y si bien para la segunda vuelta presidencial, buena parte de esos apoyos que reunió el ahora excandidato Gutiérrez irán a parar a la campaña rodolfista, será el exalcalde de Bucaramanga el encargado de decidir si se arriesga a darle un giro al discurso que le permitió convertirse en el principal ganador de la jornada de ayer o mantiene el tono con el que se hizo popular en la recta final de la contienda.
Subió la participación
Uno de los hechos positivos de la elección de ayer fue la masiva asistencia de los colombianos a las urnas, lo que permitió mejorar la participación con relación a la primera vuelta de 2018.
De los 39’002.239 votantes que estaban habilitados para ejercer su derecho al voto en todo el país y en el exterior, 21’418.631 cumplieron con este ejercicio, lo cual equivale al 55%. Hace cuatro años la participación se ubicó en el 53,4%.
Aunque Gustavo Petro estaba confiando en que lograría consolidar su victoria en la primera vuelta, el aspirante de izquierda se quedó en el 40,32%, lo que lo obligó a enfrentar un nuevo cara a cara.
No obstante, el también senador de la Colombia Humana superó lo hecho hace cuatro años por Iván Duque, quien esa vez alcanzó un total de 7’569.693 votos. Petro llegó a 8’527.768.
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Rodolfo Hernández alcanzó el 28,15%, equivalente a 5’953.209 votos, casi 900.000 más que Federico Gutiérrez, que quedó en el tercer lugar con el 23,91%.
Sin duda, el gran derrotado de esta primera ronda fue el exgobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, que no pudo llegar siquiera al millón de votos (888.585).
Acertaron la Registraduría y las encuestadoras
El que logró dormir tranquilo anoche fue el registrador nacional, Alexander Vega, quien después de la presión que recaía sobre sus hombros por las irregularidades que empañaron la elección de Congreso, el pasado 13 de marzo, cumplió con la entrega de los resultados y a las 5:15 de la tarde ya tenía el 91% de los resultados consolidado.
Como se recuerda, la antesala a la contienda presidencial estuvo marcada por el fantasma del fraude y hasta el aplazamiento de los comicios.
Entre tanto, las firmas encuestadoras, nuevamente, acertaron en sus proyecciones, que en las últimas semanas ubicaban a Fico y Hernández en un empate técnico o muy cerca.
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