En el vibrante escenario musical internacional, donde las estrellas emergen y se consolidan con el tiempo, hay una voz que resuena con fuerza y sentimiento: la de Gener Antonio Ortiz Casadiegos, mejor conocido como ‘Andy Flow’ o simplemente ‘Andy La Melodía’. Un nombre que hoy brilla con luz propia en Argentina, pero cuyo eco nació en Ocaña.

Desde sus inicios en Cúcuta, donde vivió gran parte de su vida y encontró su vocación en la música, Andy recorrió un camino que lo llevó a cruzar fronteras. Su historia musical comenzó a los 14 años, con una curiosidad insaciable y un talento innato heredado de su padre, Isidro, un músico empírico que le enseñó las primeras melodías.

Pero su pasión no se quedó solo en la interpretación; con el tiempo, se convirtió en percusionista, arreglista y, ahora, estudiante de ingeniería de sonido y producción musical.

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De dúo a solista: la evolución de una estrella

Antes de ser ‘Andy La Melodía’, fue parte del dúo urbano ‘Andy y Gino’, una etapa que le permitió entender la industria y afianzar su identidad artística. Sin embargo, su verdadero despegue llegó cuando decidió dar un salto en solitario y establecerse en Argentina.

Desde hace ocho años, trabaja sin descanso para construir un nombre en la escena urbana del país austral, fusionando ritmos tropicales con urbanos y conquistando corazones con cada nueva canción.

Cada escenario en el que se presenta es su mayor escuela. Desde Chile hasta distintas provincias argentinas como Córdoba, Mendoza y Buenos Aires, el nortesantanderano ha perfeccionado su arte, aprendiendo de cada público y adaptándose a nuevas experiencias. Su capacidad para conectar con la gente, transmitir emociones y hacer vibrar a sus seguidores es, sin duda, el reflejo de su talento y dedicación.

Sus éxitos hablan por sí solos. Con temas como ‘Amor de verano’, ‘Lo que soñaba’, ‘No le creían’, ‘Melo Caramelo’ (feat ‘Baby Rovi’), ‘Morena’ (feat ‘Nales’) y ‘Chica Mala’, entre otros, ha logrado abrirse paso en un mercado competitivo y exigente.

Pero es su más reciente lanzamiento, ‘Casa en el Aire’, el que toca las fibras más sensibles de su público.

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‘Casa en el Aire’: una canción con el alma

Inspirada en esos vacíos que deja la ausencia de una persona, ‘Casa en el Aire’ no es solo una canción, es un homenaje al amor que no desaparece, sino que cambia de forma.

“Es un tema que se hizo con el alma y el corazón. Espero que llegue al de ustedes, porque te hace recordar a esa persona que ya no está, pero vive en tu mente y tus recuerdos”, expresó el ocañero al hablar sobre esta pieza musical.

La canción es una colaboración con el productor cucuteño radicado en Medellín, Juan Daniel Ramírez Sanabria, conocido como ‘Juanda Music’, y fue escrita por Jorge Armando Fernández Noreña, ‘Krig’. Un equipo que supo captar la esencia del sentimiento y plasmarlo en una melodía que ya resuena entre sus seguidores.

Reconocimiento y proyección

El talento de Andy Flow no pasa desapercibido. Su aporte al género urbano fue reconocido en la octava edición de los Premios Vive Nuestra Música, donde se llevó el galardón a Mejor Artista Urbano. Un logro que no solo reafirma su crecimiento en la industria, sino que también es un reflejo de su dedicación y amor por la música.

Para el nortesantandereano, la motivación principal sigue siendo su familia. Aunque extraña a su madre, quien aún reside en Colombia, planea llevarla pronto a Argentina.

Su esposa, su hijo y el bebé que está en camino son su motor diario, el impulso que lo lleva a seguir creando y soñando en grande.

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Planes y regreso a casa

A pesar de haberse establecido en Argentina, el artista urbano nunca olvida sus raíces. Norte de Santander sigue siendo parte fundamental de su identidad y, como él mismo confesó, lo que más extraña de su tierra es “su gente, la alegría y sobre todo la gastronomía”.

Para 2025, sus planes son claros: seguir trabajando para ofrecer a su público mejor música y canciones que conecten con las emociones.

Antes de cerrar el año, planea viajar a Cartagena, donde además de disfrutar unas vacaciones, aprovechará para grabar nuevos proyectos. Y entre sus anhelos más grandes está regresar a sus “tierras queridas, Ocaña y Cúcuta, que me vieron crecer y extraño tanto”, comentó con nostalgia.

Desde Ocaña hasta Argentina, y con la mirada puesta en el mundo, Andy Flow sigue demostrando que la música no tiene fronteras. Su voz, su ritmo y su pasión lo han llevado lejos, pero su esencia sigue intacta: la de un artista que, con cada nota, honra su origen y escribe su propia historia.

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