El humor ha sido parte fundamental en la vida de Edwin León Trigos, quien es conocido en la provincia de Ocaña como 'Cocota' y 'El hombre de las mil voces'. Incluso asegura que su gracia fue vital para curarse de la enfermedad del Guillain Barré, que lo atacó hace dos años y de la que se salvó, dice él, de milagro. 

Desde que tiene uso de razón recuerda que le gusta imitar a la gente de su tierra con su voz, y que normalmente lo hacía cuando estaba de parranda. 

Pero un día, hace ocho años, el dueño de una emisora del municipio y amigo suyo lo escuchó y le dijo que tenía un don para 'mamar gallo', que se animara a participar en su programa. Él aceptó, pero con la idea de hacer más cosas con su talento. 

Fue así como comenzó a imitar a personajes como Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos, César Gaviria y Ernesto Samper.

"Me di a conocer mucho por eso, y después cuando ya empezó el tema de WhatsApp, pues yo ya tenía un personaje que era 'Cocota', entonces mandé unos chistes en unos audios y empezaron a reenviarlos por toda la provincia", recuerda Edwin sobre cómo empezó a tener éxito. 

Las temáticas que aborda en sus chistes tiene que ver con personajes de la región y con lo que le ocurre a los ocañeros cuándo salen de su pueblo.

Es más, León asegura que 'Cocota' es un personaje que existe. Se llama Nauh Álvarez y vive en Ábrego. Dice que cuando se lo presentaron para que lo imitara lo hizo tan bien, que así lo apodaron. 

Explora las redes. Con sus ganas de mostrar sus aptitudes y capacidades para el humor, Edwin, quien nació en la vereda Aspasica, de la Playa de Belén, pero quien tiene 23 años radicado en Ocaña, se atrevió a crear en redes sociales contenido que pudiese ser compartido. 

"Subo videos en YouTube. Me he destacado porque yo no busco actores profesionales, sino a otras personas de acá con las que coordinamos cómo se puede hacer, porque yo tampoco soy profesional en esto", dijo.

Además de ser popular en la web, 'Cocota' recorre la región con su humor. Ha visitado ferias de distintos municipios y su deseo es poder recorrer otros lugares de Colombia. 

El humor lo ayudó 

En 2015 a Edwin le diagnosticaron que sufría el síndrome del Guillain Barré (que hace que los músculos no respondan a las señales del cerebro) y dejó de producir contenido, pues estuvo en silla de ruedas y luego en un caminador. Sin embargo, no se alejó; sus admiradores lo visitaban y él, con la energía que lo caracteriza, se ponía a echar chistes. 

"Uno enfermo y triste, pues no, hay que poner alegría, por eso digo que el humor me ayudó mucho en la recuperación", explicó.

Agradecido con la vida, el humorista asegura que no le quedaron secuelas de la enfermedad y que puede caminar y bailar, como si nada.