En Cúcuta, en un modesto apartamento que servía como refugio de sueños y creatividad, nació en julio de 2023 el colectivo teatral EntreActos. Un grupo de artistas, inicialmente reunidos por la necesidad de expresarse y compartir sus ideas, que vio en el teatro una herramienta para generar reflexión, inclusión y conciencia social.

Con el impulso de dos jóvenes soñadoras, Dayanna Gómez y María Fernanda Rojas, este proyecto se ha convertido en un faro de creatividad y cambio en la Perla del Norte. La génesis de EntreActos no fue producto del azar, sino de la necesidad de escapar de la rutina y las responsabilidades cotidianas.

El arte, esa forma inagotable de decir lo indecible, fue su motivación principal. En palabras de sus fundadoras, el colectivo se constituyó con el objetivo de crear un espacio seguro para la reflexión, donde se puede abordar de manera honesta temas relevantes y desafiantes, desde la vulnerabilidad de las emociones humanas.

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Dayanna Gómez, con siete años de experiencia en el mundo de las artes escénicas, y María Fernanda Rojas, con una combinación de teatro y circo en su currículo, unieron sus fuerzas para dar forma a este colectivo. Ambas tienen claro que el teatro debe ser una herramienta para explorar y cuestionar lo que somos como individuos y como sociedad.

‘Atrapados’, la primera gran apuesta

La obra ‘Atrapados’, la primera producción de EntreActos, es una adaptación de la obra ‘Y Elegiste Tener Perro’, escrita por la española África Hurtado. La trama se centra en ‘Lucía’ y ‘Adrián’, dos desconocidos que quedan atrapados en un ascensor.

La producción que se presentó el pasado 9 de octubre, en el teatro Zulima, comienza como una situación aparentemente cotidiana que se convierte en un espacio donde los personajes no pueden escapar de sus propias realidades y vulnerabilidades. Poco a poco, a través de preguntas y comentarios, la verdadera esencia de estos personajes sale a la luz.

“Es una obra que explora el miedo, la fragilidad y las complejidades del ser humano en momentos de incertidumbre”, contó María Fernanda Rojas.

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El proceso creativo detrás de este proyecto fue profundo y exigente. Para EntreActos, la creación de personajes fue más allá de la interpretación actoral: fue un trabajo que exploró las emociones más íntimas de los actores y las características que definen a ‘Lucía’ y ‘Adrián’.

El minimalismo en la escenografía y un diseño de luces preciso contribuyeron a crear una atmósfera que, aunque aparentemente simple, potenciaron la tensión y el drama de la historia.

Pese a algunas dificultades, el grupo no ha perdido de vista sus metas. Una de sus principales ambiciones es tener un espacio propio donde puedan presentar sus obras y desarrollar programas de formación para sus miembros y para la comunidad local.

Además, buscan ampliar su impacto a nivel regional y nacional, realizando giras y presentaciones en otras ciudades y, con el tiempo, fuera del país. El próximo 28 de octubre, estarán con ‘Atrapados’ en Sardinata.

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El compromiso con la comunidad

Para este joven colectivo, el impacto en la comunidad va más allá de la escena teatral. Desde su creación, han colaborado con otros colectivos y agrupaciones teatrales en Cúcuta, participando en talleres y montajes conjuntos.

Su obra ‘Despojos: Una travesía entre Latas y Cartones’, creada en red con otras agrupaciones teatrales, es un ejemplo claro de cómo la colaboración puede generar nuevas formas de expresión y reflexión.

El objetivo es claro: utilizar el teatro como una herramienta para generar cambios positivos en la sociedad.

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“Queremos crear una conexión que propicie un espacio seguro, para poder expresar y controlar emociones, que muchas veces ignoramos en nuestro diario vivir. Y que los procesos de creación sean agradables y sensibles, pero con la rigurosidad de diversas técnicas teatrales a usar”, señaló Dayanna Gómez.

A corto plazo, el gremio artístico busca su consolidación legal, un paso clave para acceder a más proyectos culturales y obtener los recursos necesarios para seguir creciendo. Pero su visión va más allá: sueñan con abrir su propia sede, un espacio donde puedan ofrecer talleres de formación teatral y seguir explorando nuevas formas de expresión artística.

El camino es desafiante, pero Dayanna Gómez, María Fernanda Rojas y el resto del colectivo están decididos a continuar.

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