Catorce detenidos, un sargento de la Guardia Nacional herido, el desmantelamiento de varios depósitos clandestinos de combustible para contrabando y el decomiso de alimentos, pertrechos y prendas militares, fue el resultado de las acciones desarrolladas durante el fin de semana en el sector Boca de Grita (Venezuela), fronterizo con Puerto Santander, por parte de las autoridades venezolanas.
Según información ofrecida mediante un parte oficial, durante el desarrollo de los ejercicios militares denominados “Operación Escudo Bolivariano 2020”, fue hostigada por armas de fuego la sede de la Segunda Compañía del Destacamento 213 de la Guardia Nacional, ubicado en la población de Boca de Grita, municipio García de Hevia, por parte de un grupo de paramilitares pertenecientes al grupo irregular “Los Rastrojos”.
El ataque fue repelido por los uniformados, resultando herido de un disparo a la altura de la pantorrilla el sargento mayor de tercera Oscar Ortiz Jiménez. Seguidamente se organizó una operación militar con apoyo de la Fuerza Armada, para el cierre y contención a las entradas, salidas y vías de aproximación de la población de Boca de Grita, mientras otra unidad realizaba el escudriñamiento de la zona para la localización de objetivos ya establecidos, obtenidos mediante informaciones de inteligencia y contra inteligencia militar.
Los presuntos paramilitares capturados, 12 hombres y dos mujeres, todos de nacionalidad colombiana, fueron identificados como Yorwin Yenderson Polanco García, Richard Fonseca Vanegas, Alan David Guillen Herrera, Misael Pérez Milano, Jonathan José Vásquez Rodríguez, José Gregorio Cárdenas y Julio Pérez Flores, Ever Andrés Castillo Quintero, Marcos Wilmer González Suárez, Nuria Ester González Suárez, Fabiana Morales, Franklin José Ortiz Zambrano, Juan José Gómez Espín y Cleiber Alejandro Martínez Hernández.
Procedimientos simultáneos
En las operaciones participaron 120 combatientes, 420 Guardias Nacionales, 20 funcionarios del CICPC, 25 funcionarios del FAES y un helicóptero de combate.
Este personal fue distribuido en equipos de combate desplegados en procedimientos simultáneos para intervenir varios objetivos, entre los que se encontraba el hotel La Unión, donde presuntamente se albergaban paramilitares, un depósito clandestino de combustible, un taller de armería utilizado para ajustar, mantener y repotenciar el armamento, varias viviendas usadas para resguardo de vehículos, insumos médicos, y el lugar que servía como escondite de “Alias Brayan”, a quien las autoridades señalan como cabecilla de los Rastrojos en la zona, así como una vivienda que fungía como enfermería a los paramilitares.
Como elementos de interés criminalístico fueron retenidos varios pertrechos miliatres entre los que se encontraban 1.056 Cartuchos de varios calibres, una mira PK-A de fusil, eslabones de ametralladora, cohetones, explosivos, prendas militares del Ejército Colombiano, varios documentos de identidad, tres (03) toneladas de alimentos de diferentes rubros, medicinas varias y veinte (20) vehículos.
Los detenidos fueron puestos a órdenes de la Fiscalía Militar, mientras las coordenadas y detalles de la operación fueron notificados a la Dirección General de Inteligencia Militar (Dgcim), al tiempo que se ordenó continuar la operación, realizando patrullaje permanente y labores de escudriñamiento en todo el sector.