Las autoridades de salud de Norte de Santander activaron las alarmas para evitar que la cepa brasileña traspase la frontera desde el estado Táchira y llegue a este departamento.
Aunque no hay certeza de que la nueva variante del coronavirus esté circulando en ese estado venezolano, el gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, dijo que una vez prendidas las alarmas se está revisando el asunto para actuar con celeridad, de ser necesario.
El mandatario seccional anunció que fue activada una mesa binacional con las autoridades sanitarias de la Gobernación del Táchira, a fin de evaluar esta situación. En esta participan, del lado colombiano, el secretario de Fronteras y Cooperación de Norte de Santander, Víctor Bautista, junto al Instituto Departamental de Salud (IDS) y demás instituciones que están en el Puesto de Mando Unificado (PMU).
“Es de nuestra preocupación esa situación, porque esto no ha pasado, la COVID-19 no se ha ido. Estamos avanzando en un proceso de vacunación y esperamos que sea lo más rápido, que entre todos podamos sacarlo adelante para, de esa manera, buscar la reactivación de la economía con responsabilidad”, dijo el gobernador.
Control en la frontera
El director del Instituto Departamental de Salud, Carlos Martínez, informó que el equipo de esa entidad está en capacitación para actuar cuando se requiera y que además existe el compromiso de las autoridades civiles y militares de garantizar que no haya paso irregular por las trochas que existen en la frontera.
“Nosotros activamos una serie de alarmas con las IPS que tienen las agencias de cooperación, donde atienden población migrante procedente de Venezuela, y se está haciendo énfasis en la población procedente de Brasil, para tener claridad si en estas personas que están llegando hay algún tipo de sintomatología sospechosas que haga pensar que podría tratarse de COVID-19”, explicó el funcionario.
Agregó que, ante esa eventualidad, la ruta a seguir es la toma de la muestra, la cual será enviada al laboratorio para su procesamiento. De acuerdo con los resultados, si se trata de un caso positivo, se remite al Instituto Nacional de Salud (INS), donde mediante un proceso se serotipificación se identifica si pudiera tratarse de una cepa diferente a la que existe en el departamento.
El director dijo que, de acuerdo a lo que les ha manifestado el INS, Venezuela no ha publicado en sus páginas oficiales sobre la presencia de la cepa brasileña, y este es un punto de referencia, puesto que, de presentarse en ese país la nueva variante de la enfermedad, es obligatorio hacer la respectiva notificación.
“Lo único que tenemos claro es que por eso se hizo una vacunación masiva en el Amazonas, por la vecindad con Brasil. Nosotros hemos estado muy atentos con los equipos de vigilancia portuaria que tenemos en los pasos fronterizos, para los procesos de tamizaje y para evaluar si por sintomatología se sospecha de alguno de esos casos, que puedan ser sintomáticos y que estén ingresando al territorio de Norte de Santander, pero de manera oficial no hay certeza que exista hasta ahora la presencia de la cepa brasileña en el estado Táchira”, reiteró Martínez.
Vacunas en Puente Barco Leones
En la Unidad Básica de Atención (UBA) Puente Barco Leones, en el barrio La Playa, están vacunando desde ayer contra la COVID-19 a los mayores de 80 años pertenecientes al régimen subsidiado, de acuerdo con los listados enviados por las Empresas Administradoras de Planes y Beneficios, mediante cita previa.
El gerente de Imsalud, Juan Agustín Ramírez, dijo que no es verdad que estén vacunando a todos los abuelos de esa edad que lleguen a la entidad, como fue difundido en redes sociales.
No obstante, ayer, en esa IPS sí fueron vacunados varios adultos mayores de 80 años sin cita, tal como lo corroboró este diario. Ramírez insistió en que solo serán vacunadas las personas agendadas.
