Las condiciones de trabajo desde casa siguen significando dudas e inquietudes para muchas compañías. La optimización de las herramientas, la nube, la ciberseguridad, los escritorios remotos son temas relevantes hoy más que nunca pues muchas de las empresas decidieron trasladar definitivamente sus procesos fuera de la oficina.

Más que un computador potente o acceso a internet súper veloz, un empleado debe contar con herramientas que faciliten su trabajo colaborativo, la comunicación en línea con su equipo y la seguridad de que la información está a salvo; esto ha llevado a las organizaciones a incluir dentro de sus estrategias una fórmula de trabajo remoto exitosa que fomente la productividad de las áreas y minimice riesgos. 

Pensando en responder a estas necesidades, marcas como Experis se han especializado en brindar espacios y herramientas seguras para ayudar a las empresas a modernizar su infraestructura tecnológica con servicios completos en la nube, además de la selección, estrategia de implementación o la migración de esta, para el desarrollo y el mantenimiento de las operaciones y los procesos.  

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Asimismo, el trabajo de Experis se enfoca en fortalecer las estrategias de las empresas para el actual panorama laboral que pasan por repensar los horarios y los lugares de trabajo, aumentar el uso de tecnologías en los procesos empresariales y hacer todo esto de manera articulada en un plan que involucre a los colaboradores.

Flexibilidad laboral

La nueva dinámica laboral, que tiene al teletrabajo como uno de los hechos más evidentes, hace que las circunstancias que antes se consideraban inamovibles, hoy en día están siendo reevaluadas, entre ellas una necesidad creciente y acentuada de mayor flexibilidad laboral.

Al respecto, el estudio de Escasez de Talento, realizado por ManpowerGroup, reveló que el 36% de los empleadores planean incorporar tiempos de inicio y finalización flexibles, mientras el 31% ofrecerá una combinación de trabajo remoto y trabajo en el lugar de trabajo.

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De esta forma se está buscando responder, de manera eficiente y sostenible, a los rápidos y continuos cambios que un año y medio de circunstancias inéditas han sucedido y son la constante para mercados, empresas y empleados, a raíz de la pandemia. 

La tecnología, aliada clave

Circunstancias que para los colaboradores implican que las oportunidades de trabajo ya no están ligadas a una ubicación específica, lo cual ha llevado a los empleadores a rediseñar y revaluar los lugares de trabajo, situación en la que implementación de la tecnología correcta y su buen uso son determinantes para impulsar la productividad y estabilidad empresarial.

Con la tecnología, la capacidad de automatizar, digitalizar e implementar herramientas para la colaboración y sus implicaciones de ciberseguridad, y contar con los recursos adecuados tecnológica y humanamente para desarrollarla, proporciona a las organizaciones una ventaja competitiva, además de contar ahorros en gastos operativos y de renovación. 

Hay que tener un plan

“Esta capacidad requiere de asesoría y acompañamiento de expertos para identificar necesidades específicas de cada negocio y organización, niveles de digitalización subyacentes y capacidades del talento humano para lograr una transformación de operaciones y procesos rápida y eficiente”, afirma Ricardo Morales, Director General de Experis de ManpowerGroup.

Además de esto, destaca el experto, para conseguir que el uso de la tecnología sea eficaz hay que tener una hoja de ruta que marque el futuro de la compañía, en la que se defina caminos, alternativas y tiempos de avance y metas.  

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“Hay que tener un plan estratégico que ayude a definir objetivos y pasos para que implementaciones como el teletrabajo funcione y evolucione, y que guíe la implementación de las nuevas herramientas, la entrega de un material y cierto número de horas dedicadas a la alfabetización de los colaboradores en las nuevas herramientas tecnológicas y una estrategia de comunicación clara donde se expliquen bien los cambios”, recomienda Morales 

Este plan debe integrar la visión de lo que la tecnología y las personas deben migrar y engranar en el nuevo contexto de trabajo remoto, desde las herramientas operativas hasta las de seguimiento, establecer indicadores acordes con el nuevo escenario y tener en cuenta etapas de aprendizaje y comprobación para los equipos que encaran esta nueva realidad. 

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