El homicidio
Kevin Durán era un reconocido barbero de Ospina Pérez, pues en ese sector estaba el local en el que trabajaba. El día de su asesinato, se encontraba en la avenida 7 entre calles 19 y 20 cuando un hombre le disparó en varias oportunidades a las 5:00 de la tarde.
Según testimonios de los vecinos, el joven estaba solo y sentado en un muro de cemento cuando se escucharon los tiros. Momentos más tarde la comunidad salió a observar asustada, pero solo encontraron a la víctima desplomada en el suelo, sobre la tapa de un contador de agua y sin rastro del homicida.
Una vecina que vio a la víctima momentos antes de morir, resaltó que el joven estaba solo y que, probablemente, estaba refrescándose y ocultándose del sol allí, pues para ella es recurrente ver a varias personas donde estaba la víctima.
“A ratos el sol da muy duro y varios jóvenes, por lo general, se quedan debajo de árboles que hay por la cuadra. El señor de la casa, frente al hecho, también dijo que aunque sintió los tiros cerca, cuando salió no vio a nadie, solo el joven desangrándose”, dijo la vecina.
Varias personas resaltaron que la víctima era bastante carismática, alegre y divertida. Sin embargo, explicaron que tenía varios meses con inconvenientes por culpa del consumo de drogas.
“Él también era consumidor (droga), alguna vez lo vi pasar en esas, pero ese día no estaba consumiendo, solo estaba como esperando a que bajara el sol, igual es una lástima, su mamá siempre estaba bastante pendiente de él y lo intentó rehabilitar”, sostuvo una vecina.
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