“Lo único que pensaba, acostada mirando el techo, era que no cayera ninguna bala perdida a nuestra casa”, así comienza el relato de una habitante, cercana a la estación de Policía del corregimiento de Aguaclara, la cual fue atacada con artefactos explosivos, la madrugada de ayer.

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Hojas esparcidas por toda la carretera, partes del techo arrugado en el piso, vidrios rotos y ladrillos eran las imágenes en la estación, pues el silencio durante gran parte de la mañana, fue la única respuesta, ante la fuerte escalada de violencia que se está presentando en esta zona rural de Cúcuta.

Y es que la zozobra e incertidumbre entre la población rural tiene a las autoridades desplegando un operativo desde el sábado en la noche y que, al cierre de esta edición, aún continuaba.

 “Se han neutralizado más de 30 artefactos explosivos instalados en varios sectores del corregimiento, algunos en ‘tatucos’, como el que lanzaron contra la estación de Aguaclara, y otros enterrados en el piso, tipo mina, como el que se detonó controladamente en el parque de La Virgen, ubicado a unos pocos metros del casco urbano”, aseguró el general Fabio Caro, comandante del Comando Específico de Norte de Santander (Cenor).

¿Cómo se dio el ataque?

Aunque no se reportaron heridos, muertes de civiles o integrantes de las Fuerzas Armadas, fueron varias las arremetidas que este grupo de, al menos 25 presuntos integrantes del Eln, hizo contra la infraestructura policial.

“Eran dos camionetas las encargadas de instalar los artefactos y fue uno de esos los que lanzaron contra la estación. Ya sabíamos que se nos iban a ‘meter’, entonces desde las 9:00 de la noche, los uniformados empezaron a salir y posicionarse en espacios estratégicos, para estar atentos cuando llegaran”, afirmó una fuente policial.

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Así mismo, hubo una tropa militar que también llegó al corregimiento para apoyarlos. Por eso, tras el fuerte estruendo inició el enfrentamiento. En la estación no estaban uniformados cuando estalló el explosivo.

“Después, cuando vieron la reacción emprendieron la huida por Campo Alegre, vía Guaramito, en donde se llega a Venezuela, más rápido, como allá es que tienen sus campamentos”, señaló la fuente.

No se recuperan de la violencia

“Que violencia tan terrible, llevo viviendo más de 60 años en este lugar y siempre es lo mismo, no paran las bombas, las balas, las muertes. No sacan nada de estar destruyendo cosas. Nosotros por el miedo, nos fuimos todos a un solo cuarto, el más escondido de la casa y rezábamos porque no podíamos hacer más”, recordó con tristeza la mujer.

Las miradas esquivas, pocas palabras y desconfianza se percibían ayer entre los pobladores de Agua Clara.

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“Mire, son las 10:00 de la mañana y no hemos dormido desde las tres. Luego de todo el escándalo nos devolvimos a los cuartos, yo intenté cerrar los ojos, pero no podía dejar de preocuparme por lo que pudiera pasar. Hoy en mi local no ha venido nadie. Todo está cerrado o solo. Caminé unas cuadras y lo que más se siente es miedo”, concluyó.

Resultados de la operación

Horas después de ocurrido el ataque a la estación, el Ejército informó sobre la muerte de un presunto integrante del Eln, junto con la incautación de tres fusiles, más de 100 cartuchos, y una cantidad considerable de explosivos.

“Una baja es la que ha sido confirmada porque no se ha acabado el operativo todavía y hay que estar atentos, pero me informan que hay cinco personas desaparecidas también integrantes de la estructura criminal, que probablemente sean bajas, pero hasta no confirmarlo bien, no podemos asegurarlo”, explicó el general Fabio Caro.

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Así mismo, se conoció que supuestamente varios hombres  salieron heridos y estarían siendo atendidos en un centro asistencial de Venezuela, ubicado en La Fría (estado Táchira).

“Además, una de las camionetas en los que estos narcoterroristas transportaban los explosivos fue afectada y tuvieron que abandonarla. Estas operaciones ofensivas, se hacen como una estrategia que salió de los consejos de seguridad y se seguirán haciendo”, resaltó el oficial.

Un hostigamiento ocho días antes

El domingo 13 de febrero, hacia las 9:20 de la noche, un grupo de hombres armados, al parecer, miembros del Eln, atacaron con ráfagas de fusil la misma estación de Policía de Aguaclara.

Ese cuarto de hora que duró el hostigamiento contra las instalaciones policiales, provocó que el corregimiento quedara como un ‘pueblo fantasma’, todos los habitantes corrieron a encerrarse en sus casas. 

“No más con la primera tanda de tiros, se veía correr de un lado a otro a la gente, los negocios apagaron la música, cerraron las puertas y bajaron las santa marías, eso fue terrorífico, pensábamos que se iban a tomar el pueblo”, aseguró otro residente.

Según versiones, dos grupos de hombres se hicieron en diferentes puntos de la población para atacar, unos desde el parque principal, que está diagonal de la estación, y otros desde una zona boscosa de la parte de atrás.

También se conoció que un grupo como de 30 hombres, fuertemente armados, que vestían buzo negro, sudadera oscura y botas pantaneras estaban en uno de los humildes barrios de Aguaclara, a la espera de alguna orden.

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