La noche del domingo, en Puerto Santander se paseó la muerte. Dos hombres fueron las víctimas mortales, al parecer, en retaliación de dos grupos armados, según las primeras hipótesis de las autoridades.
El primer caso se dio en el sector La Isla, muy cerca de la ribera del río. Eran las 8:30 de la noche y sonaron varios disparos que acabaron la vida de Jesús Antonio Tamayo Patiño de 22 años. El hombre quedó tendido sin vida en la calle 3 con carrera 1 del barrio El Bosque.
El segundo hecho se presentó hacia las 10:00 de la noche, cuando un parrillero se bajó de una moto y disparó contra Diego Alberto Gómez Campos, quien departía en un bar de la vía principal, por el sector de Las Casetas.
Según se conoció, los disparos fueron directos a la cabeza de la víctima, quien se dedicaba presuntamente al contrabando de mercancía de territorio colombiano a Venezuela.
Gómez Campos, oriundo del estado Guárico (Venezuela) residía con su familia en el barrio El Bosque de ese municipio del área metropolitana de Cúcuta.
Tras las verificaciones de las autoridades con la familia, estos manifestaron que no conocían de problemas ni amenazas.
La hipótesis
Extraoficialmente, del primer crimen se conoció que se habría generado a manos de la guerrilla del Eln, pues a la víctima la señalaron como presuntamente colaboradora del Clan del Golfo o Gaitanista.
Entre tanto, en el segundo caso, “los Gaitanistas habrían actuado en retaliación por el primer crimen”, precisó una fuente judicial.
Sin medidas
La comunidad de Puerto Santander viene siendo víctima de ataques de orden público y desde la Alcaldía no han tomado las medidas necesarias para mitigar estos hechos, aseguran.
“La alcaldesa no ha sacado decretos que regule el horario para los establecimientos públicos, tampoco lo hay para que no se permita el parrillero hombre. El municipio está sufriendo muchas amenazas y no se ve que haga nada como primera autoridad”, dijo un líder de la zona.
Otro habitante se quejó de que no hay inversión de la Alcaldía para la instalación de cámaras de seguridad. “Si hay cámaras serán las de la estación de Policía, no hay más. El pueblo está a merced de los violentos que hacen lo que se les da la gana”, aseguró.
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