Los vecinos del barrio Loma de Bolívar y los alrededores están cansados de permanecer a la merced de los expendedores y consumidores de drogas que se pasean tranquilamente por las calles de este sector de Cúcuta sin ningún control de las autoridades.

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Precisamente, la noche del miércoles, las detonaciones de tres disparos fueron el presagio de lo que en cualquier momento se espera en este lugar: la muerte.

En la calle 4 con avenida 17, en el sector conocido como El Callejón, fue asesinado Aulí Murillo, de 20 años, quien, según las autoridades, sería un habitante de calle.

A las 11:30 de la noche se dio el ataque a bala, donde la víctima estaba acostada, alrededor de varios consumidores de droga que se aglomeran en este sector.

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Un hombre, conocido como ‘Niche’ fue presuntamente el encargado de accionar el arma y asesinar a Murillo sin piedad.

El agresor huyó de la escena del crimen sin que la Policía lo capturara.

Minutos después, unidades de la Policía Metropolitana de Cúcuta arribaron al lugar para iniciar las primeras pesquisas.

Miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) adelantaron la inspección técnica del cadáver y lo trasladaron a Medicina Legal.

Los vecinos del lugar, donde ocurrió el reciente asesinato, aseguraron que constantemente veían a Murillo en este sector, consumiendo drogas, pero que desconocían de problemas o amenazas que pudieran llevar al crimen.

“Acá siempre está lleno de consumidores día y noche, uno veía a ese muchacho (Murillo) ahí, pero no se sabe qué pudo haber pasado, uno se imagina que es por cuestiones de drogas”, dijo un habitante de la zona.

Una banda que atemoriza

Los alrededores de este lugar, que se convirtió en escenario de muerte, están invadidos por una banda de al menos veinte jóvenes que constantemente atracan y expenden drogas en este sector.

“Son muchachos jóvenes, se la pasan con cuchillos y atracan por acá a cada instante. Se han agarrado entre bandas por ahí y hasta se atacan a puñaladas”, dijo un vecino del lugar.

Aunque reconoció que la Policía a veces intenta controlar la situación, ellos buscan la manera de burlarse del cerco de las autoridades y vuelven a invadir a estos sectores.

“Nos ha tocado estar pendientes entre vecinos para estarlos sacando de acá de este lado, porque ya uno se siente inseguro”, dijo otra habitante de la Loma de Bolívar.

El expendio y consumo de drogas en este sector es constante y desmedido a cualquier hora del día.

Un microempresario que tiene su fábrica en este lugar, aseguró que aunque le ha insistido a los policías que custodian y patrullan este sector para que se intensifiquen los controles, no se han visto los resultados necesarios.

Aseguró que desistió de exigirles a estos hombres que crearon una ‘olla’ (lugar de expendio), que se vayan del lugar, por temor a represalias y por su seguridad.

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