En medio de su turno nocturno, cuando el reloj marcaba las 2:10 de la madrugada de ayer, un taxista que transitaba por la calle 21 con avenida 5 del barrio Ospina Pérez, tuvo que detener su carro por un instante para rectificar lo que estaba viendo: a un costado de la calle una persona estaba muerta con un cuchillo en medio del pecho.
El conductor, sin perder tiempo, se trasladó hasta el CAI policial más cercano para reportar el hecho de sangre.
Y es que en los últimos días, la zozobra y tensión es cada vez más común entre los cucuteños debido a los insólitos y sangrientos escenarios que han dejado los más recientes homicidios en la ciudad, pues sin ningún tipo de vergüenza o temor a ser capturados, los criminales son cada vez más salvajes, llegando a desmembrar y hasta dejar cuchillos enterrados en sus víctimas.
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Este último fue el caso de Norma Alexio Pérez Moreno, quien, de acuerdo al reporte de las autoridades, sería un habitante de calle que estaría transitando por ese sector de la ciudadela Juan Atalaya antes de ser asesinado.
En medio del temor, varios vecinos aseguraron que, con el paso de los días, su incertidumbre aumenta por la cantidad de consumidores de estupefacientes que en las noches transitan en ese punto del barrio. Fue por esa misma razón que, a pesar de escuchar a las patrullas de la Policía Metropolitana de Cúcuta llegar a la calle, nadie salió ni habló.
“La inseguridad está muy alta, casi a diario se ve por redes sociales videos de cámaras de seguridad que registran robos de pertenencias, de motocicletas, de dinero a personas del común. Por lo mismo preferí no salir, además eso fue como una pelea entre habitantes de calle”, explicó uno de los vecinos.
Precisamente esa sería la principal hipótesis que se maneja dentro de los análisis que adelantan las autoridades, pues al interior de esta población son comunes las discusiones y peleas entre ellos por hurto y consumo de estupefacientes.
“Ya en lo corrido del año se han presentado varios homicidios contra habitantes de calle. Sin embargo, las investigaciones judiciales apuntan a que, cuando el hecho se da por arma de fuego, podría estar relacionado a un tema de microtráfico, mientras que cuando el homicidio se da por arma blanca, podría responder a un tema de intolerancia”, aseguró una fuente judicial.
Había cámaras
Al poco tiempo de llegar los uniformados adscritos al CAI Ospina Pérez, la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) arribó al lugar y adelantó las acciones judiciales respectivas para iniciar la investigación del hecho.
En el lugar, los agentes judiciales hicieron la inspección técnica al cadáver y el respectivo levantamiento. También encontraron varias cámaras de seguridad que apuntarían al sitio donde se cometieron los hechos y que, en estos momentos, serán material probatorio para dar con la identificación y el paradero del asesino.
“El hombre asesinado solo tendría una herida en el pecho que resultó siendo mortal. En el cuerpo quedó el arma homicida, se trataría de un cuchillo tipo mesero”, explicó una fuente judicial cercana a las pesquisas.
Se espera que en los próximos días el material probatorio recopilado en los videos de seguridad sea suficiente para dar con el presunto habitante de calle que estaría involucrado en este nuevo homicidio en la ciudadela Juan Atalaya.
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