El Eln recibió un golpe contundente en sus finanzas en el Catatumbo, especialmente en Tibú, tras la reciente captura de Willian Chinchilla Contreras, también conocido como ‘Ñoño’, pues sería él quien se encargaba de organizar todo lo relacionado con el dinero que maneja ilegalmente está guerrilla.

Unidades de la Sijín y el CTI llegaron hasta una casa del barrio El Líbano, en Ocaña, donde residía Chinchilla Contreras con su familia, y lo detuvieron en cumplimiento de una orden de captura.

El hombre es sindicado de manejar las finanzas ilegales del Eln y estaba solicitado por los delitos de concierto para delinquir y rebelión, tras los hechos ocurridos el 10 de diciembre de 2019, en el barrio Santander, parte baja de Tibú, donde Ender Elías Ravelo Jaimes, quien se había reincorporado, tras delinquir con las Farc, fue asesinado.

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La captura

Según las autoridades, este resultado fue posible gracias a información suministrada por una persona, quien dio aviso a las autoridades sobre el paradero de alias Ñoño, después de varios años de búsqueda.

Con esta información, comenzaron las investigaciones, en las que las autoridades corroboraron que todo era cierto. Ante esta situación, “se notificó a la Fiscalía que llevaba el caso y se le solicitó una orden de registro y allanamiento para proceder de manera oportuna”, señaló una fuente judicial.

Con la orden en mano, hacia las 4:46 de la tarde, del pasado 16 de agosto, los investigadores  se dirigieron a la residencia de ‘Ñoño’, donde lo encontraron en compañía de tres personas más.

Tras notificarle cuál era la situación, los uniformados inspeccionaron la vivienda, pero no encontraron ningún material probatorio que lo vinculara al Eln.

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Sin embargo, el largo historial delictivo que lo acompañaba desde hace más de 25 años, que lo señala de ser uno de los cabecillas financieros más importantes de este grupo armado y una orden de captura a su nombre, fueron suficientes para proceder con su aprehensión y dejarlo a disposición de la Fiscalía Sexta de Bogotá, para que responda por sus crímenes.

Una cajita de sorpresas

Según la fuente judicial, Willian Chinchilla, tenía su centro de operaciones en Tibú, y era el responsable de realizar extorsiones a los gremios de hidrocarburos y palmicultores que funcionan en esta zona del país, en ‘pro’ de la revolución.

Al ‘Ñoño’ también se le atribuyen múltiples acciones terroristas con explosivos contra el Ejército y la Policía en el corregimiento Campo Dos, de Tibú.

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El crimen en Tibú

Ender Elías Ravelo Jaimes fue asesinado el 10 de diciembre de 2019, cuando se encontraba, a las 8:50 p. m., en un establecimiento comercial del barrio Santander, parte baja, de Tibú, departiendo con una mujer.

Según se conoció el día del hecho, dos encapuchados llegaron en una motocicleta. Tras bajarse, el parrillero disparó contra la víctima en varias ocasiones, sin mediar una palabra, y segundos después se dio a la fuga. El excombatiente perdió la vida instantes después del altercado.

En el caos de esa noche, la compañera de Ender Elías, de 39 años, y un hombre que estaba en el establecimiento, resultaron heridos.

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