Ante la creciente oleada de violencia que se ha presentado en Cúcuta y su área metropolitana, la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) se ha encargado de redoblar su pie de fuerza, con el fin de mantener a raya a la delincuencia y garantizar la integridad de la ciudadanía.

Entre las estrategias desplegadas en la ciudad y que han permitido dar con el paradero de muchos criminales, se destaca las labores de control y registro, que se ha convertido en un aliado para las autoridades.

La captura de una mujer la semana pasada se convirtió en un claro ejemplo de la aplicación de esta medida. Los elementos que portaba dejaron sorprendidos a los uniformados.

Sin escapatoria

El hecho se registró a la 1:50 de la tarde, cuando los policías se encontraban realizando de manera rutinaria estos operativos en La Parada, en Villa del Rosario, uno de los escenarios más afectados por la incidencia de las bandas delincuenciales.

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Al parecer, mientras se realizaba esta acción en la carrera quinta, a las personas que transitaban por el lugar y a los conductores que se movilizaban por la zona, una mujer joven, que viajaba con dos menores de edad y vestía una camiseta negra, short vino tinto y tenis color blanco, llamó su atención.

Y es que, tan pronto se percató de la presencia de las autoridades, su actitud se tornó completamente nerviosa, y trató de evadirlos.

Presuntamente, habría detenido su paso dejando a los dos niños que la acompañaban a un costado de la vía. Tras esto, habría emprendido la huida junto a una bolsa plástica de color gris.

En ese momento, los uniformados comenzaron a seguirla sin perderle el rastro, ya se imaginaban que aquella mujer estaría tramando algo.

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Durante la persecución, la sospechosa intentó ingresar a una vivienda, pero su plan se vio truncado cuando fue interceptada. Sin tener a dónde huir, la presunta sospechosa no le quedó de otra que acceder a un registro a persona, y fue allí cuando quedó al descubierto.

A Gleimarys Margarita Sánchez Trompiz, de 36 años, se le cayó la “vuelta”, pues dentro de la bolsa que llevaba, le encontraron dos armas de fuego calibre 380, 12 cartuchos, un revólver calibre 38 y seis envolturas de color negro, las cuales, al ser revisadas, contenían una sustancia que se asemejaba a la marihuana tipo cripy, las cuales se derivaban a un total de 300 dosis de esta droga.

Sánchez Trompiz fue capturada de manera inmediata por los delitos de porte, tráfico y fabricación de armas de fuego y tráfico de estupefacientes, por lo que fue trasladada al Búnker de la Fiscalía, donde, al ser escuchada por un juez, la envió a la cárcel.

Durante las investigaciones, las autoridades lograron conocer que la mujer sería miembro de la estructura trasnacional conocida como Tren de Aragua.

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