Cuando se le pregunta a cualquier habitante del barrio Belén por Cerro Pastel, de inmediato asegura que allá es mejor ni acercarse, pues ocurren cosas terribles de las que nadie se entera, y que la gente ha tenido que soportarlo en silencio durante casi 18 años.
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Precisamente, en ese sector de apenas cuatro cuadras fue donde la semana pasada tenían escondido al universitario Andrés Felipe Estrada Ramírez, que fue secuestrado durante 27 horas.
El Gaula lo rescató la madrugada del 8 de julio, luego que los secuestradores le pidieran $500 millones a sus padres, para liberarlo y no atentar contra su vida.
¿Quiénes atemorizan en la zona?
Se conoció que desde hace años han llegado personas, al parecer migrantes, a formar bandas dedicadas a la venta de drogas. También, eso habría provocado que haya una disputa por el territorio, generando asesinatos en el sector.
Un líder social de la zona insistió en que, al parecer, habría una guerra entre bandas de microtráfico para controlar a Cerro Pastel, pues está ubicado en un punto que les sirve para expandirse hacia otros barrios.
“Como ellos pueden expandirse para Las Delicias y María Teresa, les sirve tener a Cerro Pastel del lado de ellos. Hay rumores que esa zona se la disputan”, comentó el líder.
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Ante eso, una fuente judicial indicó que en la zona han allanado viviendas y se han capturado a diez presuntos expendedores, que han sido judicializados e interrogados para que den pistas que ayuden a saber quiénes son los que se pelean el dominio de la zona
“La situación en Cerro Pastel es similar a la de ‘La Tomatera’, ubicada en el barrio Alfonso López, hay bandas que asesinan a personas para mantener el control del territorio”, añadió la fuente.
Asesinatos recientes
Iniciando enero, en este sector asesinaron a un hombre, que minutos antes había llegado hasta Cerro Pastel, donde hay una antena.
Se conoció que la víctima conversaba con otro hombre, luego, sacó una pistola y le disparó en siete oportunidades en la cara, la cabeza, el abdomen, el pecho, en la muñeca izquierda y en un glúteo.
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El 26 de mayo, en la mañana, la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) llegó hasta ese sector de Belén para recoger el cuerpo de un hombre que había recibido seis puñaladas, una de ellas en el cuello, y lo habían golpeado con una piedra en la cabeza. Al lado dejaron un letrero que decía “por ladrón”.
Según una lideresa social de Belén, hace años era normal que cada día aparecieran muertos, que nadie de la zona conocía. “Siempre estuvo el rumor que a la gente la mataban en otras partes, que al parecer llegaban carros y tiraban a la gente allá. Al otro día se los encontraban y llamaban a la Policía para que hiciera el levantamiento”, añadió.
Una ruta de escape para atracadores
Cerro Pastel también sería una ruta de escape para los atracadores, que luego de robar a la gente, huyen por esa zona sin pavimentar para María Teresa o Las Delicias.
“Ahí es un tierrero, entonces ellos conocen la zona perfectamente y aprovechan para perdérseles a la Policía y a la misma gente que los ‘corretea’ en motos o carros para recuperar sus cosas”, añadió.
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